Llamadas de alerta al 112 y continuas salidas de los Bomberos. Los fuertes vientos de más de 60 kilómetros por hora que se registraron en Sevilla en la madrugada del viernes no dieron tregua. El resultado: caída de árboles, tejas, azulejos, cornisas y el derrumbe de muros.
Más de medio centenar de incidencias por fuertes vientos en Sevilla y la provincia. Es el balance de los frentes atlánticos que han barrido la ciudad. Los servicios de Bomberos no daban abasto para atender los numerosos requerimientos de los vecinos que, tras una madrugada de insomnio, denunciaban caídas y desprendimientos de ramas, tejas, chapas, cristales, toldos o antenas, principalmente, en la capital.
La incidencia más destacadas, según informaron desde el Servicio de Emergencias 112 y el Cecop, afectó al edificio conocido como La Adriática, en cuyos bajos está la confitería Filella, en la Avenida de la Constitución. El fuerte viento arrancó las tejas de este inmueble diseñado por José Espiau y Muñoz, que junto a Aníbal González, son los máximos representantes de la arquitectura regional andaluza de principios de siglo.
La Policía Local acordonó la zona durante la mañana para recoger los restos de azulejos desprendidos y evitar el peligro a los viandantes. No hubo heridos, pues la caída se produjo de madrugada y el tranvía aún no funcionaba.
Tampoco hubo que lamentar daños personales en la caída de la rama de un árbol sobre un vehículo que estaba estacionado en la calle Navarra, en el barrio de San Jerónimo. Otras tantas ramas sucumbieron al fuerte viento en las avenidas del Cid y de 28 de Febrero, mientras que en La Palmera y La Gavidia, los vecinos informaron de posibles desprendimientos de ramas. Las lluvias y el fuerte viento que se repitieron al mediodía arrancaron una rama de un árbol de la Alameda, frente a la Casa de las Sirenas.
Desde primeras horas de la mañana se recibió un aluvión de llamadas por caídas de árboles en la plaza de Los Venerables, calle Arroyo, y en Santa Clara; y por caída de ramas, en Tarsis, Kansas City, Esperanza de la Trinidad, Luis Ortega Bru y en la calle Aeronáutica. Pero el vendaval sólo se llevó por delante a los árboles.
En la avenida del Doctor Fedriani se produjo el desprendimiento de chapas metálicas y de cristales en uno de los edificios, mientras que en la calle Alfaqueque se cayeron algunas tejas de una vivienda, extremo que también se produjo en la plaza de Oriente.
Por último, los afectados también alertaron de desprendimientos de cristales en la calle Trajano, el derrumbe de parte de una cornisa en la Puerta Osario o el de sendos muros en la calles Matahacas y Atienza.
