En este momento estamos clasificando algas e invertebrados del Estrecho del Gibraltar.Esa y no otra era la ocupación que ayer, a media mañana, tenía Javier Mediano, ¿profesor de Biología?No. Estudiante de 2º de ESO, científico en ciernes y entusiasta de un universo, con aspecto de complejo e indescifrable, cuyos secretos se desentrañan en la IX Feria de la Ciencia que concluirá mañana sábado en Fibes, tras recibir más de 12.000 visitas.
Organizado por la Fundación Descubre y la Sociedad Andaluza para la Divulgación de la Ciencia, este es el mayor evento de divulgación científica de estas características de Andalucía, al decir ayer de Francisco Triguero, presidente de Descubre. A él quizás se le pasó el detalle, pero mientras paseaba por el Palacio de Congresos, dos pequeñas de no más de diez años medían las frecuencias en hertzios de diferentes objetos que hacían sonar para luego comprobar cómo recibe el oído los sonidos. No es que quienes vienen aquí sean los primeros de sus clases, es más bien que la ciencia, hasta la que parece más imposible de entender, si se explica con claridad y echando mano de elementos prácticos, puede ser tan atractiva como la mayor diversión. Quizás Alberto Domínguez, uno de los profesores allí enrolados, pecó de excesivo, pero nadie se atrevería a llevarle mucho la contraria a tenor de la pasión que despertaban entre numerosos estudiantes unos stands llenos de aparatos, pócimas y demás atrezzo científico.
Desde Algeciras, los alumnos del IES Torre Almirante presentaron siete maquetas de cetáceos con los que quisieron dar a conocer las especies y poner énfasis en la importancia de su conservación, al decir de la profesora María del Mar Sánchez. Convertida en un breve lapso de tiempo en un híbrido entre militante de Greenpeace y orgullosa maestra de más de 280 retoños en plena efervescencia creativa (y hormonal...). En autobús desde Tarifa habían venido 15 alumnos del IES Poniente con una experiencia de gases de colores y pequeña e inocua pirotecnia que concitó la atención de todo el que pasaba por donde estaban los cachivaches más llamativos de toda la Feria.
Durante la pasada semana, en el colegio Diamantina Negro del Algarve los estudiantes trabajaron en proyectos de generación de energía con el pedaleo de la bicicleta. Quizás por eso decidieron que la de Sevilla era la cita ideal para presentar sus hallazgos, a ver si tanto usuario de las dos ruedas saca algún provecho más que el simple desplazamiento. Y allí al fondo había unas cuentas chicas estampando ropa con materiales reciclados, lo mismo creyeron que venían al folclórico Simof.
