Fidel Castro, de 82 años, "está mejor, y se está recuperando después de enfrentarse a una enfermedad muy grave", afirmó ayer en la capital mexicana el canciller cubano, Felipe Pérez Roque, quien lleva a cabo una visita oficial a este país. En declaraciones a la cadena Televisa, Pérez Roque dijo que Castro tuvo una convalecencia "larga, con varias cirugías, pero se ha ido recuperando y desde el punto de vista intelectual está muy activo, lee, escribe".
Además, y según ha podido saber la Cadena SER, esta mejoría está permitiendo al mandatario cubano frenar algunas de las decisiones políticas en las que difiere del Gobierno de reforma de su hermano Raúl Castro.
En esta línea, el diario Granma, portavoz del gobernante Partido Comunista de Cuba, indicó ayer que los tribunales "están actuando con mayor severidad" ante los delitos y las "indisciplinas sociales" tras el paso por la isla de dos huracanes a finales de agosto y principios de septiembre. Al parecer fue Castro quien habría ordenado en un artículo combatir los robos, la corrupción y las especulaciones con alimentos.
Hace dos años. Ya a mediados de 2006 el líder cubano fue llevado al quirófano por una enfermedad intestinal que le había impedido aparecer en público y le obligó a dejar la presidencia a su hermano Raúl Castro. "El presidente de Cuba es Raúl Castro, no hay duda sobre eso. Fidel es el líder de la revolución; su autoridad moral, su experiencia están al servicio de nuestro pueblo, pero la función de presidente la ejerce Raúl", dijo el canciller cubano.
Además, Pérez Roque señaló que este martes se reunirá con el presidente mexicano, Felipe Calderón, para entregarle formalmente una invitación de Raúl Castro para que visite la isla en fecha por definir.
El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba corresponde al primer acercamiento que hubo entre los dos países en marzo pasado cuando su homóloga mexicana, Patricia Espinosa, realizó una visita a la isla caribeña. Los contactos entre los dos países se enfriaron durante el sexenio de gobierno del mexicano Vicente Fox (2000-2006), a raíz de que éste pidió a Fidel Castro que acortara su visita a la Cumbre de Monterrey (norte de México) en 2002 para evitar problemas con el presidente estadounidense, George W. Bush.
