A Melonares se le acumulan las buenas noticias, siempre con la vista puesta en que el agua llegue a la Gran Sevilla antes de 2012. Si por un lado el pantano empieza a llenarse, por otro se ha adjudicado el primer tramo de la conducción que conectará el embalse con la red de Emasesa. Befesa se hará cargo de unas obras que durarán año y medio y costarán 13 millones de euros.
Tras entonar el mea culpa por la tardanza en la puesta en servicio de la presa, la Junta ha iniciado las obras de conducción del agua hasta la red de Emasesa. Esa circunstancia ha sido la gran causante del retraso de una presa que desde hace meses se va llenando con la idea de prestar servicio cuanto antes al millón y medio de residentes del área metropolitana.
La reforma del canal del Viar permitirá que el agua de Melonares llegue hasta el depósito de cabecera que distribuirá los recursos a toda el área metropolitana. En total son 30 kilómetros hasta la estación de tratamiento de agua potable (ETAP) del Carambolo. Sin embargo, para que el agua termine en los hogares hace falta completar el proyecto con la construcción de un segundo tramo de 13 kilómetros de tuberías subterráneas que conectarán desde Villaverde del Río a San Ignacio del Viar.
La propia consejera de Medio Ambiente, Cinta Castillo, ya avisó el pasado marzo de los retrasos de esta segunda actuación, que se encuentra en periodo de tramitación y a la espera de que se saque a concurso público. Pero el hecho de que ya se comience a actuar en el canal del Viar disipa en parte la incertidumbre generada por el retraso de las obras de conducción, que en principio iban a estar listas para el próximo año pero que desde hace meses se piensa en el último trimestre del año 2011 como la previsión más optimista.
Los trabajos que realizará Befesa consistirán en la reparación, adecuación y mejora de su vaso, así como de los acueductos, túneles, drenaje, caminos de servicio y puentes que haya en los 30 kilómetros de recorrido hasta la ETAP del Carambolo. Según ha precisado el presidente de Befesa, Javier Molina, esta actuación "contribuirá a aumentar la garantía del suministro de agua a más de un millón de habitantes de la provincia, tanto en cantidad como en calidad.
De hecho, estas conducciones servirán para conectar la red de Emasesa con el embalse de Melonares que, con una capacidad de 185 hectómetros cúbicos, se ideó para evitar las históricas restricciones en época de sequía. Las obras duraron seis años y costaron 110 millones de euros.
