"El incidente de Miguel quizás nos ha afectado más a nosotros que a ellos, no hemos estado centrados y hemos tenido dudas. Nos ha costado entrar en el partido, pero en general hemos trabajado bien, sabíamos dónde presionar y dónde hacerles daño", dijo Pepe Mel después de un choque marcado por el drama que se vivió en el minuto 59. El técnico del Betis contó que había ofrecido a su colega del Salamanca el aplazamiento del choque: "Me he acercado a Óscar Cano para ofrecerle por parte del Betis que el partido se parara. A nosotros no nos importaba venir otro día para jugar lo que quedaba porque lo primero son las personas. Había jugadores del Salamanca llorando y Miguel García no respiraba", recordó.
En cuanto al partido, Mel advirtió que "ganar aquí no era fácil" y por eso se mostró satisfecho aunque exigente. La prueba, su respuesta sobre Emana: "Hay que exigirle igual que a los demás. Ya sabéis que yo siempre le miro lo malo porque es la manera de estimularlo. Ha metido dos, pero también ha fallado dos. A mí no me vale que haga un partido así al mes, aunque estoy contento con él, es el estandarte del equipo y mientras esté así de comprometido todos estamos muy tranquilos".