Pepe Mel, cariacontecido en la primera de todas las derrotas, en Getafe.
Pepe Mel no va a tener ni 72 horas para recapacitar sobre las causas y los pecados que han llevado a su Betis a sufrir cinco derrotas consecutivas. Ni tres días enteros pasarán entre el quinto de esos traspiés, el de Cornellá-El Prat frente al Espanyol, y la siguiente reválida, mañana en El Sardinero con el Racing, que también tiene lo suyo (no ha ganado ni una vez y es colista). Y en estas pocas horas, a caballo entre Barcelona y Santander, Mel deberá pensar muy mucho qué hacer para no prolongar más una caída libre de dimensiones históricas que normalmente suele derivar en el cese del entrenador, porque así ha ocurrido en todas las ocasiones similares excepto una.El Betis está tan mal que Mel, autor de muchos récords positivos, también empieza a acumularlos con el signo inverso. El último es precisamente el de esas cinco derrotas consecutivas, una racha poco familiar para la afición de las trece barras en Primera. De hecho, es la séptima vez que le ocurre algo así en una temporada en la máxima categoría (entre el final de la 71-72 y el principio de la 72-73 empalmó seis). Hace 21 años de la última vez, entre las jornadas 2ª y 6ª de la 90-91, cuando el Betis de Pepe Mel (entonces delantero, claro) perdió de manera consecutiva contra el Atlético (2-1), el Barcelona (2-3), el Castellón (3-1), el Sevilla (0-3) y el Mallorca (1-0). Esa serie se llevó por delante a Julio Cardeñosa, relevado por José Luis Romero un partido después de las siete derrotas. Lo mismo pasó en la 65-66, cuando el Betis empezó la Liga cayendo con el Athletic (6-1), el Madrid (1-2), el Barça (4-1), el Mallorca (1-2) y el Sabadell (4-1); poco después, Martim Francisco fue destituido.
La única vez que el míster de turno salvó el cargo fue en la 35-36 y el beneficiado fue Andrés Aranda a pesar de enlazar tropiezo tras tropiezo ante Real Madrid (5-1), Osasuna (6-0), Athletic (1-2), Oviedo (1-2) y Hércules (3-0) entre las jornadas 11ª y 15ª.
Mel, de momento, sobrevivirá a las cinco derrotas igual que sobrevivió a las cinco de la pasada campaña en Segunda, pero debe espabilar porque ya se encamina hacia las tres peores rachas de toda la historia verdiblanca en la división de honor, todas de siete partidos perdidos uno detrás de otro. Curiosamente, sólo una acabó en descenso a Segunda, en la 67-68; los verdugos entonces fueron Zaragoza (1-0), Español (1-4), Athletic (8-0), Atlético (0-2), Valencia (0-2), Las Palmas (3-1) y Sabadell (3-1); tras la quinta derrota, Valera fue cesado y Sabino Barinaga heredó el puesto. En la 84-85, con la campaña muy avanzada, el Betis perdió con Valladolid (3-1), Sporting (1-2), Sevilla (1-0), Athletic (0-2), Madrid (3-2), Racing (1-2) y Elche (2-1) y Pepe Alzate se fue al paro tras el cuarto tropiezo; Luis Cid Carriega lo sustituyó. Y en la 54-65, Luis Hon cedió su sitio a Rosendo Hernández y éste a Aranda mientras el Betis iba siendo vencido por el Levante (3-1), el Athletic (1-2), el Sevilla (4-2), el Español (0-1), el Madrid (6-1), el Córdoba (0-1) y el Elche (3-0).