La temporada no ha hecho más que empezar y Pepe Mel se enfrenta ya a su primer gran problema: la lesión del goleador. Jorge Molina estará algo más de un mes fuera de juego por un esguince de rodilla, pero el entrenador advierte desde ya que él lo da por perdido para bastante más tiempo. El doble, para ser exactos. "Médicamente son cinco semanas de baja, pero vamos a estar tres meses sin él seguro, porque deportivamente hay que ponerlo luego bien", lamentó ayer el técnico verdiblanco, que en todo caso no se arrepintió de alinear al alcoyano en el choque del miércoles: "Si no pongo a Jorge contra el Salamanca, es que Mel tira la Copa, y si lo pongo es que pasa lo que pasó. El Betis no tira ninguna competición, lo que pasa es que tenemos una plantilla corta, pero voy a dejar de hablar ya de plantillas cortas", espetó.
Con un solo delantero sano en la plantilla, porque Mel no considera a Emana para ese puesto, el Betis tiene una posibilidad de fichar otro. Todo pasa por dar la baja a Odonkor. El cuerpo médico ya ha elaborado un informe en el que asegura que "muy posiblemente no se podrá contar con él en lo que queda de temporada", según reveló Mel. "La Federación nos da la opción de darle la baja y vamos a intentar buscar algo, pero me centro en los que están", matizó. Está, por ejemplo, el filial Juan Moreno, pero sale de una lesión. No está, en cambio, Manu Gavilán, cuyo nombre mentó sin que nadie le preguntase: "Ha elegido un mal momento para irse del Betis", dijo.
El caso es que el Betis se queda con un solo punta, pero la filosofía del madrileño no varía ante su debut como visitante. "No hay que cambiar la mentalidad. El juego es el mismo, las dimensiones del campo son las mismas y nosotros tenemos que ser los mismos", sentenció.
