El Betis puede decidir lo que crea más oportuno, pero Pepe Mel tiene claro que él sigue estando "capacitado" para sacar al equipo del hondísimo hoyo donde se ha metido. En otras palabras, que no piensa dimitir, aunque entendería que el club prescindiese de él. "De los últimos 27 puntos sólo hemos sumado uno. Yo no le sirvo mi cabeza a nadie cuando pienso que estoy capacitado, pero sí lo comprendería si deciden echarme", dijo el madrileño un buen rato después de caer ante la Real Sociedad. "Si me echan, perderé un trabajo y el Betis seguirá intentando salir de esta racha. Los futbolistas necesitan calma. A veces en el fútbol la solución es echar al entrenador, pero yo sigo pensando que tengo que preparar el partido con Osasuna", añadió.
El todavía entrenador verdiblanco también defendió su puesto desde la responsabilidad: "El Betis no puede bajar a Segunda bajo ningún concepto. Yo sé lo que se juega el Betis. Por mí no se tienen que preocupar. Yo tengo la cabeza arriba porque no se puede trabajar más. Voy a dormir tranquilo y, si me echan, seré un bético más desde fuera. Me siento capacitado para sacar esto adelante", reiteró. "Los jugadores son los que te dan o te quitan. Este equipo ha ido arriba hasta el final, y eso que iba perdiendo 0-2. Tengo el convencimiento de que en junio, esté Mel o no, el Betis estará en Primera", agregó.
En cuanto al partido, Mel casi no daba crédito a lo ocurrido. "Esta dinámica es la que nos está matando. La primera parte ha sido nuestra y los primeros 30 minutos de la segunda, de la Real. Luego ha llegado el gol desde el centro del campo, que nos ha matado. Ha sido un final muy cruel. Los jugadores están cabizbajos, incrédulos y tristes. Han hecho un esfuerzo muy grande y el final los ha matado", sentenció.
