Pepe Mel se ha quedado con la amargura de pensar que el partido habría podido tener otro desenlace. "Con once contra once no sé si hubiéramos perdido", ha dicho el técnico verdiblanco tras el 4-2 en el Camp Nou. "Tener opciones con once contra once no sólo de puntuar, sino de ganar es para estar orgulloso. La lástima es que hemos tenido tres opciones de ponernos por delante con 0-0 y ellos lo han hecho a la primera. Aun así hicimos lo difícil, que era marcar dos goles. La expulsión nos mató. No porque sea injusta; seguramente es justa. Pero hasta ese momento las sensaciones con 2-2 eran que el partido no era de 4-2. Con once contra once el partido habría sido otro sin ninguna duda", argumentó.
"Esto es tan pragmático y resultadista que si hubiéramos quedado 0-0 estaríamos muy contentos, pero no nos sale tener demasiada gente por detrás de la pelota. No existe el equipo que sea capaz de quitar el balón al Barça. Y ocho o nueve de nuestros jugadores eran los mismos que estaban en Segunda, pero somos capaces de hacer estas cosas. La afición del Betis tiene que estar orgullosa", dijo el míster, que refirió que Guardiola le había dado la enhorabuena. "Le he dicho que ojalá algún día me la dé por haber ganado. Es un caballero, un tío excepcional. Que la gente del Barça tenga en estima el juego del Betis es un orgullo", confesó.
Mel no quiso meterse en líos con el Real Madrid cuando le preguntaron qué consejos daría a José Mourinho. "Los entrenadores están todos lo suficientemente capacitados para manejar sus equipos. Yo me dedico al Betis y cada vez que jugamos contra el Barça le ponemos en problemas. Jugamos muy bien al fútbol, no merecemos la clasificación que llevamos, tener cinco o seis puntos más sería la realidad de este equipo", consideró.
