Pepe Mel está ya más que cansado de la lesión de su goleador Rubén Castro, que parece eternizarse sin que nadie halle la solución a sus problemas de espalda y, por tanto, sin que pueda contar con el concurso de un hombre básico en sus esquemas y en el éxito de su fútbol. El entrenador verdiblanco ha sido, pues, muy claro este mediodía, cuando se ha referido a este asunto entre otros en el hotel de concentración del equipo en Rijeka, donde juega el Betis mañana jueves. Sobre el canario, el técnico ha advertido que no tiene "certeza" de su recuperación con el tratamiento que está siguiendo, por lo que "el siguiente paso sería pasar por el quirófano. Si tiene que ser así, cuanto antes mejor", ha añadido antes de elucubrar con los plazos: "Vamos a esperar esta semana a ver si se reincorpora tras el parón. Si no, operar a Rubén Castro sería meternos en enero". En ese caso, Pepe Mel se vería obligado a solicitar al club que realice un esfuerzo para que no se resienta el ataque del equipo y, en suma, los objetivos del equipo esta temporada. "Si no se recupera pronto, habrá que cubrir esa plaza buscando en el mercado", ha explicado. Por otra parte, el madrileño se refirió en Croacia a las renovaciones pendientes y de las que se ha hablado estos días, en concreto de Antonio Amaya y Javi Matilla: "Creo que el caso de Amaya no tiene nada que ver con lo del año pasado. Igual que estaba convencido de que los jugadores que acababan contrato el año pasado se iban a ir, los de este año van a seguir. La predisposición de Amaya y Matilla es quedarse y la del club, que se queden", ha zanjado.
