El entrenador del Real Betis, Pepe Mel, valoró ayer en sala de prensa la trascendencia del partido ante el Sporting y el terrorífico calendario de enero, mes en el que sus pupilos se medirán a Barcelona, Sevilla y Granada tras el choque de hoy en el Villamarín. El técnico heliopolitano anticipó en relación al duelo ante el once gijonés que "queremos empezar el año de la misma forma que acabamos 2011, ganando, y seguir con la línea ascendente que ya iniciamos en los últimos tres encuentros".
A juicio del madrileño, una victoria hoy "nos daría la tranquilidad absoluta", aunque matizó que "sabemos que no va a ser fácil" lograr el máximo botín. "Nos cruzaremos con un equipo que está rindiendo bastante bien a domicilio y que tiene un potencial muy interesante de mediocampo hacia arriba", subrayó Mel, que personalizó el peligro en Trejo y De las Cuevas. "Son muy buenos", expresó. "La victoria tiene una importancia añadida en tanto en cuanto el Sporting es un rival directo en la lucha por la permanencia", alertó en relación a la trascendencia del envite.
"Ganarle supone que tú sumas tres puntos y ellos ninguno", indicó antes de exponer sobre el propósito de la salvación que el plantel asturiano "está habituado a vivir esta situación todos los años, por lo que sabe de memoria cómo es esta lucha y tiene mucho que enseñarnos al respecto". Mel trató de restar importancia al calendario que deberá asumir el Real Betis en el presente mes de enero, en el que se medirá a Barcelona, Sevilla y Granada tras cruzar su camino con el Sporting, y negó que haya buscado con la plantilla sumar un número determinado de puntos antes de encarar el ciclo mensual de febrero.
"Ese tipo de retos pueden ser contraproducentes", advirtió. Y es que, a su juicio, "pueden desviar la atención de lo más importante, que es el siguiente partido -el de hoy-". Sobre las victorias ante Valencia y Atlético, y ninguneando el lapsus copero, Mel recalcó que "venimos de quitarnos de encima una pesada mochila de preocupación". "Los jugadores han recuperado mucha confianza después de una mala racha en la que estábamos convencidos de que hacíamos lo correcto aunque los resultados no eran buenos", dijo.
Y en el final de su discurso, el madrileño se refirió a la intrigante renovación de Iriney. "Antes de que llegara apenas jugaba y conmigo está jugándolo ahora prácticamente todo", apuntó. "Él sabe que tiene las puertas abiertas para seguir", puntualizó.
