Pepe Mel está muy satisfecho con la temporada de su Betis, que considera de sobresaliente, pero ahora busca la matrícula de honor. Es decir, Europa. Así lo ha dicho hoy cuando recordaba el festejo de sus futbolistas tras la victoria ante el Zaragoza. Es lo que ellos celebraban, que ha sido una buena campaña, con muchos vaivenes pero que termina de forma sobresaliente. Lo único que les pido es la matrícula de honor, que es mucho pedir, pero está en nuestras manos. Ellos querían festejarlo con la gente, les salió de dentro y lo hicieron. Pero está más que comprobado que han dado todo lo que llevan dentro, así que no les puedes pedir más. Dorlan se queda, quiere participar en la victoria del Betis, hará todo lo posible por que sea así y el Betis se meta en Europa. Estamos agradecidos a este grupo de jugadores que pueden conseguir algo que nadie pensaba hace diez días, ha explicado. La dificultad es enorme para un equipo que en 32 jornadas ha estado en puestos europeos. Un equipo así se merece estar al final porque esto es un campeonato de regularidad. Pero el fútbol es caprichoso y el Betis siempre ha tenido que remar a contracorriente. Hasta la rueda de prensa se complica porque hay alguien por ahí con una rotaflex, ha recordado, con broma incluida, el técnico verdiblanco. Iba a ser hasta el final y con todas las dificultades posibles, esto es así y siempre será así, ha añadido Mel, que ha puesto un ejemplo: Estamos acostumbrados a que todo se nos complique hasta el último día. Es como si llegas al Everest, pones la bandera y te dicen que tienes que bajar de espaldas. Tendremos que seguir trabajando, además los otros equipos han hecho un temporadón y te lo ponen muy complicado. El entrenador heliopolitano, de hecho, ha reconocido que todo está siendo complicado desde el día que terminó el partido del Zaragoza y cada día se ha ido complicando un poco más. Primero porque hemos tenido que convencer a los futbolistas de que no teníamos nada que celebrar y no estábamos de vacaciones, ellos tenían la mente en otra cosa. Se suma lo que le ha pasado a un compañero de trabajo (Rubén Castro). Le sumas las bajas y es una semana atípica por muchas cosas. Lo que importa es cómo acaban las historias y esta debe tener un final feliz, ha deseado. El Betis jugará después de que lo haga el Málaga, al que podría superar en la clasificación. Esta ilógica decisión de la Liga respecto a los horarios le ha servido para hacer esta reflexión crítica: Está claro que sólo estamos demostrando que esta no es ni por asomo la mejor Liga del mundo. Si lo fuese, estaría mejor organizada. No sé cuántos puntos más llevamos que el Levante pues a nosotros nos falta un punto y ellos todavía puedan meterse. No es la mejor Liga del mundo ni de broma. En cuanto a las posibles despedidas de jugadores del Betis, Mel prefiere no pensar en ello hasta que el árbitro pite el final. De momento no estamos para despedidas sino para continuar nuestro trabajo, que no terminó. Por eso el partido del Zaragoza me dejó un sabor agridulce, porque hicimos algo que no nos correspondía. Nos faltan un punto o tres, pero como mínimo uno y hay que competirlo, ha reiterado. También ha hablado Mel de su renovación, que en principio prefiere aplazar hasta que el Betis resuelva la continuidad de muchos futbolistas. Tengo un año más de contrato. Lo único que he apalabrado es el sitio de vacaciones con mi mujer, lo demás está todo en el aire. Pero eso no importa. No hay prisas por ningún lado. Lo importante es que el Betis se meta en Europa y luego los jugadores, que hay muchos con el futuro pendiente. Más que el entrenador, que tiene un año más, ha dicho.
