Pepe Mel no dramatizó la situación del Betis tras el empate contra el Racing y sobre todo pidió calma, más allá de las impresiones en caliente. "Es obvio que nadie quiere que su equipo no gane. Todos dentro del club deberíamos tener tranquilidad. No te puedes dormir, pero tan mal no va la cosa cuando estamos a siete puntos del descenso", dijo el técnico del Betis, que valoró positivamente el encuentro de sus hombres. "El mejor jugador del Racing ha sido su portero. Hemos tenido las suficientes opciones para hacer el 2-0 muchas veces, pero estamos ahora en el momento en que nos sale todo un poco doblado. Si no haces el 2-0, lo normal es que sufras hasta el final y nos ha pasado lo mismo que el día del Espanyol. Enfadarse no vale para nada, en situaciones en que necesitas actuar, las palabras están bien pero ayudan poco, no te dan nada. Seguimos pensando que tenemos una ventaja suficiente como para estar no tranquilos pero sí para hacer las cosas con más tranquilidad. El equipo ha salido más tranquilo, ha hecho más fútbol, en la primera parte pudo dejar el partido muy de cara. Pero no hemos hecho el 2-0. Si lo haces, el Racing se diluye, pero le hemos dado vida y ha aceptado ese regalo", añadió el míster.
En cuanto a la pitada de la grada, Mel dijo que "la afición es soberana", aunque el tópico no le impidió ser crítico: "Todos en verano teníamos claro cuál era el objetivo y este equipo está haciendo la temporada que se le pide. Es para estar tristes por el partido de hoy, pero creo que [la pitada] es la consecuencia de la decepción acompañada de lo del otro día. El equipo hoy no merece el reproche porque lo ha intentado. Y repito que el mejor jugador del Racing ha sido su portero", reiteró el técnico, quien por cierto desveló que tanto Beñat como Pereira pidieron el cambio.
