El entrenador del Real Betis, Pepe Mel, alertó ayer de la trascendencia del encuentro ante el Espanyol antes de responsabilizarse del infame partido de Vallecas y aclarar que la ley del silencio que impera durante la semana en Heliópolis ha sido promovida por el área de comunicación. Sobre el duelo ante el conjunto periquito, el madrileño explicó que "es muy importante".
"Debemos asumir que no podemos estar todas las semanas pendientes de los resultados que saquen Villarreal, Racing o Sporting", apuntó antes de confesar en tono serio que "yo no sé vosotros, pero yo no esperaba tener tan pocos puntos a estas alturas". "Creo que merecemos tener más de 30", lamentó.
Interrogado sobre la ley del silencio, Mel dijo que "no me preguntéis eso a mi". "Soy un trabajador del club que está al servicio de él, así que yo no voy a decir nada de eso cuando a mi me han dicho que no se habla y punto", apuntó. "No es semana de hablar, sino de actuar en el campo", matizó antes de referirse a los cambios que introducirá en el once. "Habrá alguno porque hay cosas que corregir, pero no quiero que se crucifique a los que jugaron en Vallecas", recalcó.
Interpelado por la actitud que ofrecerán sus discípulos, Mel fue gallego. "Como les pasará a los 40.000 socios que tenemos, no sé qué versión del equipo veremos", manifestó. "Esperamos que sea la A, la del Real Madrid", insistió.
En otro orden, Mel indicó que "queremos que los jugadores demuestren que son capaces de hacer dos partidos buenos y adjudicarse 6 puntos". "Tenemos que intentar dar nuestra mejor versión, la que nos hace ser un once compacto, que enganche a la gente", arguyó antes de aclarar que "hay formas y formas de perder".
Su homólogo en las filas pericas, el argentino Mauricio Pochettino, se refirió al encuentro con términos superlativos. "Es importante, importantísimo diría yo", indicó en el inicio de su alocución. "Nos encontraremos con un rival agresivo y dinámico", dijo sobre el Real Betis. "Necesita sumar, igual que nosotros, y en casa querrá demostrar que es un equipo fuerte", explicó. Sin embargo, el preparador blanquiazul cree que la necesidad heliopolitana será un factor a su favor.
"Trataremos de aprovechar el estrés con el que juegan", expuso. Otro tema que trató fue el del descanso entre partido y partido por la jornada intersemanal. "Hemos tenido 48 horas de descanso menos que ellos. Es algo que no me gusta y que afecta, pero lo tengo que aceptar", indicó.
