"El línea se ha equivocado. Delante de él ha habido una falta clara sobre Rubén Castro y no la ha pitado. Esto es así. Esta vez nos han perjudicado y otras veces nos beneficiarán", comentó. "La primera tarjeta a Beñat es discutible, porque le falta oficio, pero la segunda, por Dios", criticó. "Ha habido mil como esa entrada durante el partido y no ha pitado nada", añadió.
"Quizás el domingo próximo ganemos porque el árbitro nos beneficia", ironizó. Y sobre lo que le dijo al línea tras su expulsión, el ex del Rayo fue claro. "Estaba a 200 pulsaciones", se justificó. "Aquí soy políticamente correcto, pero abajo sí se dice lo que uno piensa", espetó.
"Yo no soy Mourinho y me van a crujir, pero me da igual", expuso. Y sobre una posible sanción fue aún más contundente. "Me da igual lo que me caiga, como si me meten 20 partidos de sanción", dijo. "Los jugadores lo harán bien aunque yo no esté en el banquillo, eso es secundario", finalizó.