El Betis tiene mañana una nueva oportunidad para salir del hoyo donde se ha ido enterrando poco a poco desde hace cinco jornadas y Pepe Mel quiere precisamente eso, pensar en el partido del fin de semana y no en el pasado ni en el futuro. Ese fue el mensaje más contundente de los que lanzó en la previa del choque. "El pasado o el futuro no deben existir, sólo el Albacete. Hablar del futuro ha sido una de las cosas que nos ha despistado demasiado, no nos ha venido nada bien. Lo que nos beneficia ante todo es ganar el domingo, porque cortaríamos una racha muy mala. El partido del Albacete es clave por eso, porque parece que volvemos a estar en la senda y si los resultados nos acompañan, volveremos a los puestos de ascenso", dijo el técnico verdiblanco, cuyo equipo curiosamente sufrió su primera derrota de la temporada ante el adversario que visita mañana el Villamarín: "Estamos en una situación en la que nos da igual que venga el Albacete o venga otro. Nosotros tenemos que buscar nuestro camino. Es más, hubiera preferido que viniese ahora el Celta", llegó a decir.
Mel ha vivido esta semana los días de mayor discusión sobre su puesto. Él, sin embargo, siente que los béticos le apoyan. Sin ir más lejos, varios aficionados se han presentado en el entrenamiento con una pancarta de apoyo al míster. "Desde hace quince días largos noto el cariño de la gente y el apoyo del beticismo e intento no defraudarles. Mi mensaje es que tanto los futbolistas como yo vamos a conseguir el objetivo. Estamos en una racha horrorosa que nos ha hecho tener un bucle que nos ha hecho bajar la cabeza, pero no vamos a cejar en el empeño de volver a donde estábamos hace un mes", proclamó.
Por enésima semana consecutiva se le preguntó a Mel por qué el Betis se ha caído de esta manera. "Los análisis que hacemos son los mismos desde que estuvimos en El Portil. De ocho meses hemos hecho siete muy buenos y uno muy malo y con las posibilidades intactas. Sabemos qué hay que hacer para recuperar el camino, en Valladolid el equipo estuvo bien, no debemos repetir el segundo. Debemos seguir teniendo la ambición de ir a muerte los noventa minutos y saber que tenemos un rival de Segunda enfrente que hace las mismas cosas", respondió el entrenador del Betis, que también defendió a sus futbolistas: "Yo los veo entrenar y lo están haciendo a un muy buen nivel, todos tienen ganas de aportar y estar y eso para un entrenador es buenísimo". Por eso mismo pidió paciencia a la afición: "Espero que la gente nos apoye y lo que tenga que decir, que lo diga en el minuto 95. No vamos a dar ningún balón por perdido y vamos a mantener el nivel que veníamos teniendo", anunció.
El Betis tiene que ganar, pero también estará muy pendiente de lo que hagan el Celta y el Rayo. Su exequipo atraviesa precisamente una situación crítica, con enfrentamiento entre la plantilla y la directiva por culpa del concurso de acreedores. "No sería muy elegante que yo hablase del Rayo. Ojalá se arregle porque yo también estoy implicado, pero nada más, bastante tengo con hablar del Betis", valoró Mel, al que el club franjirrojo debe todos los honorarios de la pasada campaña. El míster, por cierto, aprovechó la ocasión para reivindicar la profesionalidad de su plantilla, en una situación similar a la del Rayo desde hace muchos meses: "Eso tiene que hacer pensar a los béticos que este vestuario ha sido muy profesional durante mucho tiempo y lo sigue siendo, por eso nos duele cuando se dice que el dinero afecta a nuestro rendimiento. Ya se ha visto que no es así. Aquí hemos intentado tener el máximo respeto hacia la gente, hacia la entidad, y lo único que queremos es que la gente vuelva a sonreír y siga creyendo en nosotros", sentenció.
