Pepe Mel, en pleno entrenamiento.
El entrenador del Betis, Pepe Mel, dijo ayer algo que en realidad es más que sabido en el Betis, en Sevilla y en toda España no ya desde que comenzó esta temporada, sino desde el mismo momento en que el equipo verdiblanco fue incapaz de ganar al Valladolid a finales de mayo de 2009 y consumó su descenso a Segunda División: que el Betis está "muy presionado" para subir de nuevo a Primera. "Todo el mundo en la ciudad estamos muy presionados por el ascenso", aseveró el técnico madrileño, que para restar precisamente eso, presión, a su equipo mandó un discurso conformista con lo que tiene ahora, que es la segunda posición y cuatro puntos de ventaja sobre el tercero. "Si cuando firmé me dicen que ahora estaríamos en la situación que estamos, estaría felicísimo. Lo único que pido a Dios es que los jugadores no tengan lesiones y que no andemos con la plantilla justa. Junto con el Rayo somos el mejor equipo y los demás son los que tienen que hacer un sobreesfuerzo por intentar cogernos y sacarnos de los puestos de privilegio", recordó.La presión no debería ser ninguna noticia en el Betis, y menos en esta campaña en la que da la impresión de que el conjunto de Heliópolis sí ha sabido adaptarse a la exigencia que le caía encima. El equipo de Mel estaba obligado a quedar entre los dos primeros y de hecho ha sido la posición que más veces ha ocupado en lo que va de campeonato: en 25 de las 32 jornadas ha permanecido el Betis primero o segundo, una continuidad que no ha alcanzado ninguna otra escuadra de la categoría. De los otros dos rivales por el ascenso directo, el que más se le acerca es el Rayo, con 21 jornadas en las dos primeras plazas, mientras que el Celta es el peor, con 15 apariciones en la zona de ascenso directo. El Betis también ha sido el líder más repetido de la Liga, con 19 jornadas en lo alto de la tabla (15 de ellas consecutivas entre octubre y enero), mientras que el Rayo ha estado ahí siete veces y el Celta, sólo cuatro.
A las 25 jornadas que acumula el Betis entre los dos primeros hay que añadirle otra como mínimo, ya que continuará ahí pase lo que pase en Chapín. Para Mel, el duelo andaluz de mañana "no es el partido más importante" de la temporada. "La semana que viene recordaré que el siguiente será el más importante y complicado. Cuando quedan diez partidos, todos son importantes. Tenemos que ganar y demostrar desde el inicio que queremos seguir en puesto de ascenso. Si ganamos, tenemos la tranquilidad de saber que seguiremos como poco a cuatro puntos y la seguridad que te da mirar hacia arriba y no hacia abajo", recordó el míster verdiblanco, que quiere "mantener el paso" ahora que encaran "los diez últimos kilómetros de la maratón". "El equipo llega bien, pasadas 32 jornadas siempre hemos estado en puestos de privilegio. Confiamos en nosotros mismos", sentenció.
