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Mel tiene ahora la palabra

Se le queda una plantilla compensada con dos hombres por puesto como mínimo pero con un déficit evidente en la delantera.

el 02 sep 2012 / 20:30 h.

Pepe Mel clava una pica.
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Pepe Mel tenía previsto comparecer ayer para hablar del partido ante el Atlético de Madrid , pero como el encuentro se ha aplazado sine die (todavía no hay fecha oficial por parte de la Federación o de la LFP), no pudo ser. La rueda de prensa prometía, ya que era su primera aparición después del mercado de fichajes y de la confirmación de que Santa Cruz había pasado de largo por Sevilla para dirigir sus pasos hacia Málaga, pero el Atlético, con la connivencia de la RFEF y la Liga, aplazó el choque liguero para festejar su gran triunfo en la Supercopa de Europa y permitir que Falcao juegue con su selección sin perderse ninguna jornada, así que el míster heliopolitano no opinó. Pero lo hará y habrá que ver si se ha encendido un nuevo foco de tensión entre el entrenador y el director deportivo, Vlada Stosic, o si el máximo responsable técnico está conforme con las gestiones del máximo responsable en refuerzos después explicar y reiterar que su trabajo "ya estaba hecho" desde que señaló qué posiciones había que reforzar.

La plantilla que se le queda a Mel es la que ya tenía hace más de un mes y medio, cuando regresó de Nuevo Portil, más los refuerzos de última hora del central francopolaco Perquis (Sochaux), el mediocampista nigeriano Igiebor (Hapoel Tel Aviv) y el lateral Ángel (sin equipo). También en los últimos días, horas más bien, Juanma se unió a los futbolistas que abandonaron el club, una lista que también estaba sin modificar desde más de un mes antes, cuando Matilla (Murcia) cerró un círculo que también había abarcado a Goitia (Mirandés), Ezequiel (Friburgo) y Juan Calahorro (Alcorcón).

En conclusión, el Betis 2012-13 se ha perfilado con siete nuevos refuerzos (Ángel, Perquis, Rubén Pérez, Igiebor, Agra, Campbell y Juan Carlos), dos fichajes que no son nuevos (Mario y Paulao), las referidas cinco bajas, sumadas a las de quienes acabaron contrato (Iriney e Isidoro) o cesión (Santa Cruz, Jefferson Montero y Ustaritz), y la incorporación oficial del meta Adrián y el lateral izquierdo Álex Martínez, que a su vez se unen a otros tres chavales con ficha del filial:Nono, Vadillo y Sergio.

La plantilla, en principio, parece equilibrada. Hay un mínimo de dos futbolistas por puesto, norma básica en cualquier equipo de fútbol, y también coexisten veteranos con cientos de partidos a sus espaldas (Ángel, Dorado, Nacho, Rubén Castro, Jorge Molina...) y jóvenes con el hambre propia de su edad (Beñat, Nono, Agra, Vadillo, Juan Carlos...). La excepción quizá sea el puesto de organizador, por el que pugnan aspirantes de no más de 26 años: los más veteranos, de hecho, son Beñat, con 25 años y 6 meses (19 de febrero de 1987) y Cañas, con 25 años y 3 meses (27 de mayo de 1987); por el contrario, Sergio cumplirá 19 esta semana, Nono ya los tiene, Rubén Pérez cumplió 23 en abril e Igiebor todavía va por los 21.

La política de refuerzos también se ha hecho con cierta proporción: un lateral derecho (Ángel), un central (Perquis) más la renovación de los otros dos (Paulao y Mario), dos centrocampistas (Rubén Pérez e Igiebor), dos extremos (Agra y Juan Carlos) y un delantero (Campbell, reutilizado por Mel como ala).

Ahora bien, también hay flecos que se antojan mejorables. No es normal que en una plantilla convivan tantos porteros como laterales derechos y, sobre todo, casi tantos laterales derechos como delanteros puros. Y, por encima de todas las cosas, da la impresión de que este no es el plantel con que soñaban ni Mel ni la propia dirección deportiva. La prueba más evidente es la llegada inesperada de Ángel para reforzar una posición bajo sospecha sólo a partir del comienzo de la Liga, el no fichaje de Santa Cruz y, en consecuencia, la pérdida de un elemento para la parcela ofensiva.

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