El madrileño Pepe Mel asume su tercera campaña consecutiva en el banquillo del Real Betis, un dato que avala sus notables registros en el cuadro de La Palmera. Sus cifras son sinónimo de récord en el Benito Villamarín, ya que en los 105 años de historia de la entidad heliopolitana sólo cuatro técnicos habían sido capaces de inaugurar tres temporadas seguidas a las órdenes del conjunto verdiblanco: el irlandés Patrick O'Connell, el checoslovaco Fernando Daucik, el húngaro Ferenc Szusza y el balear Lorenzo Serra Ferrer, nombres a los que se unirá de manera oficial el propio Mel el 18 de agosto en San Mamés.
El 12 de julio de 2010, un sonriente Pepe Mel era presentado en la antigua sala de prensa del Benito Villamarín por Luis Oliver Albesa, entonces consejero deportivo del Real Betis. Desde aquel día, el madrileño ha dirigido al cuadro de La Palmera en 90 encuentros oficiales -50 en la primera experiencia en Segunda y 40 en la segunda en el retorno a Primera División-, de los que 80 han sido de Liga -42 en Segunda División en la 2010-11 y 38 en la máxima categoría en la 2011-12- y 10 de la Copa del Rey -ocho en la 10-11 y dos en la 11-12-. Mel se une a un exclusivo club que ya integran Patrick O'Connell, Fernando Daucik, Ferenc Szusza y Serra Ferrer.
El primer entrenador en la historia en iniciar tres campañas seguidas a las órdenes del Real Betis fue el irlandés Patrick O'Connell. El británico fue, además, el elegido para asumir el reto de la salvación en la primera temporada en la elite. Se estrenó en la 1932-33, en la que fue quinto, registro que le permitió gozar de la confianza del nuevo presidente del club, Antonio Moreno Sevillano, en la 33-34. Aquel año mejoró aún más el rendimiento el plantel de las trece barras, que finalizó el torneo de la regularidad en la cuarta plaza. Pero, sin duda alguna, O'Connell es un mito en la leyenda del Real Betis por haber sido capaz de alzar el hasta ahora único título liguero que reposa en las vitrinas del Benito Villamarín, el trofeo de 1935. En total, 58 duelos en Primera.
Transcurrieron 25 años hasta que otro preparador emulaba al mítico irlandés, fallecido en 1959. En Londres y en la indigencia. Y fue curiosamente otro extranjero, el eslovaco Fernando Daucik. Daucik aterrizó en Sevilla en el verano de 1960. Sustituía a Sabino Barinaga con el aval de su curriculum. Era un tipo contrastado que había dirigido a Barcelona, Athletic, Atlético, Oporto y a la selección húngara. El centroeuropeo entrenó en el recinto de La Palmera en la 60-61, la 61-62 y la 62-63, aunque en esta última fue cesado el 19 de noviembre de 1962 después de que el conjunto andaluz perdiese en La Romareda ante el Real Zaragoza (2-1). La directiva que presidía Benito Villamarín esgrimió la clasificación del once verdiblanco -era undécimo- como motivo del fulminante despido.
El magiar Ferenc Szusza se incorporó al club en la década de los 70. De forma brillante y jamás repetida en la historia del Betis. El húngaro se estrenó en Primera en la 71-72, aunque aquel año fue con la temporada en curso y después de relevar a Esteban Areta. La primera vez que comenzó el ejercicio desde su estreno fue en 1972. En Primera, aunque fue incapaz de evitar el descenso a Segunda, categoría a la que retornó en el primer intento -en la 73-74-. En las campañas 74-75 y 75-76 consolidó al conjunto verdiblanco en la máxima, aunque en la 1976-77 abandonó Sevilla al ser reclamado por el ministro de deportes de su país. En total, 5 campañas. Fue relevado por Iriondo, con el que el Betis se proclamó campeón de Copa.
El último de la lista es el balear Lorenzo Serra Ferrer. Se estrenó en Segunda. Fue en la 1993-94 y tras relevar a Sergio Kresic. Ascendió a Primera División e inauguró un período de tres años dorados en los que el conjunto bético alcanzó la final de la Copa del Rey y finalizó el torneo regular en la tercera plaza en la 94-95, éxitos que abrillantó en la 2004-05 y la 2005-06. Mel, con unos objetivos más austeros, pretende unirse al club con un logro para recordar.
