El exdirector general de Mercasevilla Fernando Mellet ha negado que conozca al presunto testaferro de los ERE, Juan Francisco Algarín Lamela, en prisión por su presunta relación con la supuesta administración fraudulenta de la partida presupuestaria 31L de los fondos autonómicos, al tiempo que ha afirmado que "nunca firmó albarán de entrega de mercancía alguna".
Estas declaraciones vienen a raíz de la polémica suscitada desde este viernes en el pleno del Ayuntamiento hispalense, cuando el sexto teniente de alcalde del Ayuntamiento y presidente de Mercasevilla, Gregorio Serrano, anunció que iban a elevar al Juzgado de Instrucción número seis varias facturas cargadas al mercado central por Algarín Lamela, que corresponden al suministro de materiales de pintura y revestimientos valorados en aproximadamente 300.000 euros, argumentando que no median "albaranes de entrega" del material en cuestión y que podría tratarse de "facturas falsas por materiales que nunca llegaron a Mercasevilla", extremo que confirmó en un informe este sábado el actual director general de la lonja, Manuel Blanco.
En un comunicado remitido a Europa Press por su abogado, José Manuel Carrión, Mellet ha considerado que las manifestaciones expuestas por Serrano y Blanco son "son parciales y carentes de sustento lógico", al tiempo que defiende que las afirmaciones del actual director general de Mercasevilla son "extralimitadas y fuera del contexto propio en el que judicialmente se encuentran sometidas". "No son comprensibles y son ofensivas para la dignidad personal y profesional de Mellet", estima su letrado.
En esta línea, Mellet ha querido dejar claro que, durante el período en que ejerció como director general de Mercasevilla, "nunca tuvo conocimiento de la existencia de Algarín, ni ha tenido relación con él, ni con ningún proveedor de Mercasevilla". Así, en ese tiempo, realizó el visado y visto bueno para su pago "de miles de facturas" por lo que las emitidas por Algarín "no eran más que cinco más".
De esta manera, Mellet dice que en ese tiempo "nunca firmó albarán de entrega de mercancía alguna". No obstante, defiende que la ausencia de albarán de entrega de mercancía "no puede invalidar, por inexistente, la entrega que se pudiera haber realizado".
Esto es, a juicio de Mellet, "evidencia de que no tenía el control de acceso de la mercancía y menos el control de la firma de los albaranes", unas facturas que "habrían podido desaparecer gracias a la intervención de personas interesadas en dicha circunstancia".
Entretanto, el exdirector general de Mercasevilla Fernando Mellet estima que la remisión de la factura para su visado y visto bueno "tenía que tener la correspondiente conformidad", pues de otro modo, "no se entiende cómo pudiera habérsele remitido dicha factura si no conocía a Algarín". Además, sostiene que, en todos los años en los que actuó en su cargo, "nunca entendió la inexistencia de conformidad cuando se le remitía una factura para su visado y visto bueno, ni, por tanto, detectó irregularidad alguna".
Por otra parte, la afirmación de que no consta aprobación ni autorización de las obras por la Comisión Ejecutiva de la entidad "no deja de ser gratuita", en opinión de Mellet, dado que "tanto el gasto como su conformidad vienen sustentados tanto en las cuentas anuales como en la auditoria anual que se llevaba a cabo".
Así, asegura que el director general y los órganos societarios "nunca pudieron ser conscientes de irregularidad alguna cuando la propia auditoría confirmaba el fiel reflejo con la realidad de las cuentas anuales y ningún reparo se puso a éstas".
Es más, comprobar las obras que se ejecutaban en la unidad alimentaria o en la Lonja, quién ejecutaba dichas obras, cómo se ejecutaban, la existencia de los materiales o la comprobación de albaranes "no era tarea de Mellet", añade en el comunicado, de manera que "la confianza en las personas que conformaban el equipo directivo de Mellet le indicaba que las facturas que se le presentaban obedecían a la realidad y nunca existió indicio de lo contrario".
Por todo ello, el abogado del exdirector de Mercasevilla ha reclamado "respeto a la presunción de inocencia y los derechos que la Constitución le ofrecen" a su cliente, quien, según ha dicho, "ha visto como se le vulneraban continuamente dichos derechos, observando con una sorpresa brutal, como las personas condenadas cercanas o afiliadas al Partido que gobierna en esta localidad, gozan del favor de la presunción de inocencia aún cuando hubieran sido condenadas".
