Urge cambiar el modelo productivo, pero no sobre las espaldas de los trabajadores. El secretario general de UGT, Cándido Méndez, arremetió el miércoles contra las declaraciones de la CEOE de abaratar el despido y del Banco de España reclamando moderación salarial y confió en que la inyección de liquidez del Gobierno alcance a pymes y familias.
La solución no está en medidas para abaratar el coste de la mano de obra, porque eso "no favorecerá la competitividad" de las empresas. Pero tampoco en atacar la "piedra filosofal de la concertación social", en referencia directa a las palabras del gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, instando a la moderación salarial y a acabar con las claúsulas de revisión de los sueldos. Especialmente -incidió- cuando éste "nunca cuestionó las retribuciones excesivas ni los contratos blindados en otros ámbitos".
El secretario general de UGT, Cándido Méndez, se mostró contrario el miércoles, durante su intervención en el ciclo de conferencias organizado por la Escuela Andaluza de Economía de la CEA, a que sea el trabajador el que asuma los costes de la crisis. Consideró fundamental un cambio del modelo productivo, partiendo del sistema educativo, para diversificar las fuentes de inversión y generar empleo. "Nos preocupa la baja productividad de la economía española", señaló.
El sindicalista valoró las últimas medidas adoptadas por el Gobierno, que dibujan lo que calificó de "triángulo para la confianza", asegurando las prestaciones por desempleo, la garantías de los depósitos (a 100.000 euros) y la inyección de liquidez a los bancos, que confió en que desarrollen su función de "correa de transmisión" para aliviar la situación de familias y mejorar el funcionamiento de las pymes, "soporte fundamental del empleo".
"Esta iniciativa tiene el apoyo sindical por ser una propuesta racional y socialmente aceptable en la lucha contra la crisis, ya que compatibiliza los compromisos en materia de protección social con el apoyo a las familias y las pymes con la inyección de liquidez de los bancos", subrayó.
Por ello, Méndez, que insistió en la solvencia del sistema financiero español, le reclamó que haga un esfuerzo "asumiendo los mayores costes de la financiación", ya que sería "injusto" que tras largas épocas de bonanza y beneficios, que recayera sobre las familias y las pequeñas empresas, que son los agentes que impulsan la economía y que, dijo, "son los que van a sacar a este país de la crisis".
