Deportes

Mercado de acciones en el Villamarín

Unos cincuenta béticos firman y pagan en el estadio los títulos puestos a la venta por la Fundación del Betis, a 120 euros cada uno.

el 09 oct 2014 / 21:16 h.

Imagen fundacion Ignacio Mora-Figueroa, vicepresidente de la Fundación. Foto: Rodríguez Aparicio. Minutos después de que los niños dejasen la sala de prensa del estadio Benito Villamarín, los asientos de los futuros periodistas pasaron a ser ocupados por una cincuentena de béticos adultos. Al mismo tiempo, Lolo Reyes cedió su sitio a dos pesos pesados de la Fundación del Betis: su presidente, Rafael Gordillo, y el vicepresidente, Ignacio Mora Figueroa. El acto que reunió a todos era la compraventa de las acciones que la Fundación posee. Omejor dicho, poseía, porque en su afán de confirmar que no la mueve el más mínimo interés de conseguir la propiedad del club a corto, medio o largo plazo ha empezado a desprenderse de sus 834 títulos. A lo largo de la tarde fueron desfilando los futuros accionistas, algo menos de la mitad de los que respondieron a la convocatoria que la Fundación efectuó en julio. Tres turnos de diecisiete, igual a 51. Cuando acabe el proceso, el Betis tendrá 116 nuevos accionistas, según informó el propio órgano el 19 de septiembre. Una semana antes había acabado el plazo para reservar acciones y el éxito fue tal que la demanda superó la oferta: hubo peticiones para 913 acciones. La Fundación tenía previsto vender 800 y quedarse con 34 “a modo simbólico”, pero en vista del respaldo a su iniciativa optó por vender todo el material. Una vez recibidas las propuestas, la Fundación las estudió para decidir quiénes serían los elegidos. Su objetivo era culminar la venta antes del 12 de octubre y así va a ser. Los béticos que acudieron ayer a Heliópolis pagaron el precio estipulado por la Fundación: 120 euros por título. Es decir, el doble de su valor nominal cuando el Betis se convirtió en sociedad anónima deportiva, en 1992. Según el órgano que preside Gordillo, hubo propuestas de hasta 400 euros, pero la Fundación no quiso convertir el proceso en una puja y firmó un precio único y un tope de diez acciones por comprador. Desde su nacimiento, la Fundación del Betis fue vista desde algunos sectores como un intento de los notables afines al consejo de administración de heredar el poder cuando la etapa judicial llegase a su fin. El propio Mora-Figueroa, apuntado como futura alternativa para la presidencia, convocó una rueda de prensa en febrero en la que aseguró que era “metafísicamente imposible” que alguna vez formase parte del consejo.

  • 1