Durante toda la semana, en la que incluso el PP ha solicitado una investigación de las cuentas de Mercasevilla, el Gobierno local, la empresa municipal y el propio candidato de IU han optado por guardar silencio y no aclarar quién había abonado el almuerzo. Si la empresa pública, como apuntaban los mayoristas, o alguno de los asistentes con su dinero, como planteó la propia defensa de Fernando Mellet. La empresa cambió esa actitud ayer a través de un comunicado que se produce, según fuentes consultadas, tras una revisión de las cuentas realizada durante los últimos días: "Consultando todos los extractos mensuales de la tarjeta visa de Mercasevilla relativos a 2008 no existe en los mismos cargo alguno relativo a dicho almuerzo. No existe documentación ni apunte contable alguno del que pueda deducirse que el almuerzo fuera abonado con fondos de la sociedad". En aquel almuerzo había al menos cuatro representantes de esta empresa: Fernando Mellet, Daniel Ponce, Juan Carlos Recio y el propio Antonio Rodrigo Torrijos.
A primera hora de la tarde, Antonio Rodrigo Torrijos recogió el testigo de la empresa de la que él fue vicepresidente hasta hace apenas unas semanas: "He recibido chantajes y amenazas con sacar esa foto y por eso la difundí yo. Desde el principio creía saber quién abonó esa comida aunque no tenía pruebas. Lo he silenciado porque no creía que yo tuviera que demostrar mi inocencia sino que quien me acuse demostrase mi culpabilidad. Pero ahora puedo decirlo: no se pagó con dinero público sino con el dinero de uno de los asistentes, aunque no voy a desvelar de quién".
Pese a esto, y ante la repercusión de su imagen en el almuerzo de Bruselas, Torrijos admitió el error cometido en 2008, que se ha vuelto contra él dos años después, en plena crisis económica. "Pido excusas a quien se haya podido sentir ofendido por una imagen así que puede ser malentendida en los tiempos que vivimos. No he querido hacerlo hasta ahora porque creo que mi deber era no ceder al chantaje. No publiqué la foto para presumir, sino por una defensa de las libertades, y ahora me disculpo porque entiendo que alguien se haya podido sentir mal y que haya podido herir susceptibilidades".
Con su intervención, Torrijos ha querido zanjar una polémica en la que el PSOE ha guardado silencio. "Es un asunto personal de Torrijos", se limitó a señalar la portavoz, Nieves Hernández.