A pesar de las trabas que ha puesto su Gobierno a la ampliación del fondo de rescate, la canciller alemana, Angela Merkel, aseguró ayer que el país hará todo lo que pueda para reconstruir la confianza en la endeudada economía de Grecia mientras su Gobierno implementa las reformas necesarias para cumplir con las condiciones del programa de ayuda.
"Aportaremos toda la ayuda deseada desde el lado alemán para que Grecia recupere la confianza", aseguró Merkel en una conferencia ante un grupo de empresarios industriales, ante el cual también intervino el primer ministro griego, George Papandreu. Asimismo, la canciller alemana también defendió en su intervención que la economía europea no está preparada para implementar nuevos planes de estímulo y garantizó que los superávit en las exportaciones nunca serán sancionados dentro de la Unión Europea.
Por otro lado, reclamó a Estados Unidos que implemente los acuerdos de Basilea III o se producirán mayores riesgos de distorsiones en la competitividad.
Por su parte, Papandreu aseguró en el mismo foro que el país heleno cumplirá "todos los compromisos" acordados a cambio de recibir la ayuda internacional.
"Prometo que los griegos lucharemos y volveremos al crecimiento y la prosperidad después de este periodo de dolor", agregó el primer ministro de Grecia en un momento en el que el país se encuentra bajo presión internacional para que implemente reformas con el objetivo de recibir ayuda adicional.
El equipo de inspectores de la UE, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) regresarán a Atenas esta semana y el país recibirá a tiempo los 8.000 millones de euros correspondientes al siguiente tramo del rescate que necesita para evitar la quiebra en octubre, aseguró el ministro de Finanzas griego, Evangelos Venizelos. Además, el Parlamento griego aprobó ayer la tasa inmobiliaria para cumplir con los acreedores.
Rebote bursátil. El Íbex 35 se anotó ayer la tercera subida consecutiva con un repunte del 4,03% que le sirvió para superar la cota de los 8.500 puntos, a la espera de que la UE decida ampliar el fondo de rescate y ante el compromiso de Grecia de cumplir con los ajustes fiscales.
La defensa de Merkel de la supervivencia del país heleno relajó la prima de riesgo española hasta los 310 puntos básicos así como la de Italia, que bajó a los 364 puntos básicos. Ambas se beneficiaron de las subastas de deuda emitidas ayer.
El Tesoro Público de España logró colocar 3.225 millones en letras a tres y seis meses, casi el máximo previsto de 3.500 millones, si bien lo hizo a costa de elevar los tipos.
La subida del Íbex siguió la tónica optimista del resto de plazas europeas con el Cac francés capitaneando las subidas (5,4%), seguido del Dax alemán, que se anotó un repunte del 5,07%, y el Footsie 100, con otro del 3,79%.
