n El Gobierno de México extraditó ayer al ex presidente guatemalteco Alfonso Portillo, con el consentimiento del ex mandatario. Portillo se entregó voluntariamente a la justicia de su país, que lo reclamaba por varios delitos de corrupción ocurridos durante su mandato, entre 2000 y 2004.
El ex gobernante se encontraba prófugo desde enero de 2004, cuando huyó a México tras ser acusado por la Fiscalía de delitos de malversación, abuso de autoridad y sustracción de unos 120 millones de quetzales (cerca de 15,5 millones de dólares) durante su gobierno.
Portillo, que se considera a sí mismo un "perseguido político", perdió la batalla legal que inició en los tribunales mexicanos el pasado 30 de enero, cuando la primera sala de la Suprema Corte de Justicia le negó un amparo para evitar su extradición.
Secuestro. Por otro lado, un hombre mantuvo ayer retenidos durante más de cuatro horas a 43 empleados de un centro de llamadas telefónicas situado en el edificio Tetra Center, al sur de la capital guatemalteca. El sujeto impedía el acceso a las fuerzas de seguridad con la amenaza de hacer explotar una bomba.
Finalmente, un grupo de cinco agentes de la Policía Nacional Civil persuadió al secuestrador, identificado como Luis Fernando Escobar, de 29 años, para liberar a los rehenes sin que ninguno resultara herido. Escobar, después de entregarse voluntariamente, fue trasladado a un centro asistencial para recibir atención psiquiátrica, tras lo cual será remitido a los tribunales.
