-¿Qué podremos ver este primer capítulo de la segunda temporada?
-Pues me traslado a Córdoba a casa de una familia en la que la madre juega a ser adolescente y su hijo de 15 años desempeña el rol de padre. Es dominante, manipulador y, en realidad, quien lleva las riendas de la casa.
-¿Y a quién se supone que trató, al joven, o a la madre?
-A ambos, pero eso siempre es así. Tanto los padres como los hijos deben modificar su conducta.
-Hace un año cuando empezó con el proyecto temía la reacción de sus compañeros de profesión...
-(Risas) Sí, era lo que más miedo me daba, pero la verdad es que he recibido muy buenas críticas porque se han dado cuenta de que el formato es serio.
-¿Han terminado pidiéndole trabajo?
-(Risas) Por ahora no, la verdad.
-¿Tiene ahora más clientes en su consulta?
-La verdad es que sí, es el poder de los medios. También me reconocen por la calle y esas cosas.
-¿Y qué le dice la gente?
-Suelen ser muy educados y cariñosos. Ayer por ejemplo iba en el coche y en un semáforo me gritaron: ¡Lo haces muy bien! (carcajada). Se pasa vergüenza, pero gusta que te quieran.
-¿Qué relación tiene con Rocío Ramos, la Supernanny?
-Pues cordial... Es que no se que quieres preguntarme.
-Ambas son psicólogas, hacen un espacio similar en una misma productora...
-Coincidimos muy poco, pero cuando nos vemos nos entendemos muy bien. Ten en cuenta que somos dos psicólogas en una productora de tele, en un contexto ajeno al nuestro.
-¿Había pensado que le estaba preguntando que si le caía bien o mal?
-¡Claro!, por eso me he quedado bloqueada.
-Pues... ¿Cómo le cae?
-(Risas) Pues he de decirte que muy bien. Aunque esté feo decirlo, soy una persona que no se lleva mal con nadie, la verdad.
-¿Ha tenido que recurrir a ella para solucionar problemas con sus hijos?
-La verdad es que no tengo ningún problema con mis hijos, pero no porque yo sea muy buena madre, sino porque ellos son extraordinariamente buenos.
-¿Qué es lo que peor se le da como madre?
-Mi mayor defecto es que soy muy controladora, pero eso es algo muy generalizado entre los padres.