Han pasado siete años desde que se separó de su marido y diez desde que lo conoció, pero su vida sigue marcada por esta relación, de la que nació una hija. La Audiencia ha condenado a su ex por malos tratos, pero a ella, en otro juicio, le han quitado la custodia de la menor.
Su historia es la de una lucha judicial sin tregua. Los últimos siete años los ha pasado entre sentencias, autos, citaciones judiciales y vistas. María S. ha tenido que aprender a vivir así, pero su pelea no le ha dado los frutos que le hubieran gustado.
Siete años después de que denunciara a su ex marido por malos tratos, la Sección Cuarta de la Audiencia de Sevilla le ha condenado a un año y nueve meses de prisión como autor de un delito de maltrato habitual. Le impone la prohibición de acercarse a ella a menos de 200 metros y 9.000 euros de indemnización. "Al principio no me creían y me he sentido muy maltratada, pero al fin se ha demostrado lo que me hizo", afirma.
Pero lo peor no ha sido la demora excesiva del caso, sino que "mi ex se ha salido con la suya al quitarme la custodia de mi hija, que ahora vivirá con un maltratador". Y es que mientras que la Audiencia condenaba al ex marido, otra sección, la Segunda, le otorgaba la custodia de la niña de ocho años por otra denuncia interpuesta por el ex marido en paralelo. "Tengo que entregar a mi hija, pero no lo haré, y aunque el auto no es recurrible, pondré una queja ante el Supremo".
En realidad, la Sección Segunda ha dictado dos autos en su contra: uno confirmando el cambio de la custodia de la menor dictado por el Juzgado de Primera Instancia 1 de Dos Hermanas -la pareja vivía allí cuando se iniciaron los trámites del divorcio- y otro que anula una sentencia del Juzgado de Primera Instancia 2 de Dos Hermanas que otorgaba la custodia a la madre y se oponía a modificarla en favor del padre. Ahora, María pedirá otra modificación y "le denunciaré por maltrato psicológico".
La Audiencia, en un auto de febrero, razona el desaguisado judicial alegando que la madre "desde hace más de cinco años ha impedido de una manera contumaz, persistente y reiterada cualquier tipo de relación". De hecho, el Juzgado Penal 3 la condenó a un año de prisión por un delito de desobediencia tras denunciar a su ex pareja que ella incumplía el régimen de visitas.
"Estoy pendiente de otra sentencia por el mismo motivo y todos los meses presenta más denuncias por lo mismo. Me acosa a base de denuncias. Que me digan si esto no es maltrato psicológico", se pregunta. Y dice que esta táctica tiene trampa: "Entrega tarde los partes de descanso y me llegan a mediados de mes y por eso no puedo llevar a la niña al punto de encuentro. Se lo he explicado a los jueces, pero...".
El 3 de abril, la Sección Cuarta condenaba a su ex por malos tratos. A este clavo se aferra María para que "se haga justicia y anulen la otra sentencia que me privaría de la custodia de mi niña".
