El cantante Alejandro convirtió la noche del sábado Miami (Florida) en una estación de emociones desbordadas con las canciones de su nuevo álbum, El tren de los momentos, en un concierto en que prometió poner el "mil por cien". Y cumplió su palabra. Los cerca de 19.000 seguidores que llenaban el aforo del American Airlines Arena subieron entusiasmados al tren mágico de Sanz que, cargado de ritmos pop, hip hop y flamenco, paró esta noche en la ciudad de Miami.
El autor de Corazón partío o Pisando fuerte apareció sonriente en el escenario vestido con un vaquero, camisa blanca y corbata y cazadora negra y en un decorado en el que destacaban maquinaria ferroviaria, como ruedas de trenes, y tres pantallas gigantes.
"Déjense llevar por los paisajes; les prometo que vamos a poner el mil por cien", dijo a un publico predominantemente de veinte a treinta años que estalló en gritos de entusiasmo. Relajado y muy comunicativo con su público, Sanz, que lucía quizá unos kilos de más, demostró encontrarse totalmente recuperado del estrés que le obligó a cancelar en mayo pasado su gira, después de una veintena de conciertos en España y América Latina.
El músico madrileño, candidato este año a los premios Grammy en la categoría de Mejor Álbum Pop, arrancó con la canción que da título al álbum, en medio de los gritos con que los fans le jaleaban. Ganador de 16 premios Grammy y con más de 21 millones de copias vendidas en todo el mundo, Sanz causó un verdadero delirio colectivo sobre todo cuando interpretó pleno de facultades vocales Corazón partío y Cuando nadie me ve. Mientras desgranaba más de una veintena de canciones, entre las que destacaron Mi soledad y yo, Dame tu corazón o Amiga mía, el artista no paró de dirigirse a sus seguidores, a los que agradeció su "apoyo y complicidad".
