Micaela Navarro.
Micaela Navarro (Andújar, Jaén, 1956) se convertirá este fin de semana en la nueva presidenta del PSOE-A, en sustitución de Amparo Rubiales, que ocupa el cargo desde el año pasado. Navarro ha sido una de las políticas más veterana del Gobierno andaluz, renovó durante tres mandatos consecutivos bajo la presidencia de Manuel Chaves, primero, y de José Antonio Griñán después. Fue consejera de Igualdad y Bienestar Social durante ocho años, desde 2004 hasta 2012, momento en el que la crisis fulminó su departamento y las competencias se repartieron entre las carteras de Presidencia (que asumió Igualdad) y Salud (que absorbió las políticas sociales). Precisamente en el área de Igualdad le sustituyó la entonces consejera Susana Díaz, que ahora la elegirá en el congreso del PSOE-A que arranca mañana en Granada para presidir el partido y su nueva ejecutiva.
La decisión de la presidenta andaluza y futura secretaria general del PSOE-A, adelantada ayer tarde por la Cadena Ser, es un gesto hacia Micaela Navarro (su nombre ya había sonado como posible consejera del gabinete de Díaz), pero sobre todo es un guiño hacia el PSOE de Jaén, cuyo apoyo fue decisivo para neutralizar a los críticos en las primarias donde Díaz salió elegida (sin rival) candidata socialista a la presidencia de la Junta. Por otra parte, durante una entrevista emitida ayer por televisión, la presidenta andaluza reclamó que las primarias en el PSOE se celebren tras las elecciones europeas de mayo de 2014 y rechazó expresar su apoyo a ningún posible candidato, algo que sí hará cuando se presenten. Díaz aclaró que en el Comité Federal de dentro de un mes se debe reflexionar sobre ese proceso y decidir el futuro líder del partido, y recordó que ella no votó al actual secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba, en el pasado congreso federal, aunque ahora lo apoya porque es su obligación.
Díaz aprovechó para explicar que en el congreso del PSOE-A que arranca mañana en Granada, el vicesecretario general, su amigo Mario Jiménez, dejará de ser el número dos de los socialistas para ser el portavoz en el Parlamento andaluz, el mejor posible para ese cargo. Jiménez ha formado un tándem con Díaz por decisión del todavía secretario general del PSOE-A, José Antonio Griñán, pero la presidenta ha optado por romper esa fórmula heredada.
El hombre fuerte del partido, que apenas ha durado tres meses como senador, abandonará el Senado para regresar a la portavocía en el Parlamento. Díaz explicó que Jiménez ha tenido la posibilidad de elegir entre quedarse en el Senado o estar con ella en el Parlamento como portavoz y ha optado por esta última opción. Aún es pronto para saber si el movimiento de Díaz busca situar a Jiménez en la ejecutiva federal del PSOE. De momento es un paso atrás en la arena política andaluza del otrora hombre fuerte del partido, en cuya primera fila ya sólo brilla en solitario Susana Díaz.
En el congreso donde será elegida la primera secretaria general de los socialistas andaluces, la presidenta de la Junta tiene previsto crear una ejecutiva potente con jóvenes y veteranos de todos los rincones de Andalucía, que sea cercana con los ciudadanos, reconozca errores y les ofrezca esperanza. Una vez suprimida la figura de vicesecretario general, ella será quien pilote en solitario el aparato orgánico, como ya se encargó de comunicar a los líderes provinciales.
Susana Díaz planea más cambios profundos en el partido porque es lo que esperan los ciudadanos, dijo ayer, y aclaró que como presidenta andaluza ofrece decencia y honestidad, así como transparencia absoluta para ahuyentar a los que se quieren aprovechar del dinero público, porque casos como el de los ERE le abochornan, informa Europa Press.