El nuevo entrenador del Sevilla, Miguel González Martín, Míchel, compareció ante los medios con rostro serio tras la derrota encajada ante la Real. El preparador del cuadro del Pizjuán se congratuló de la imagen ofrecida hasta el gol local y restó trascendencia a la racha de 2 puntos de 24 que enlaza el plantel blanquirrojo. El madrileño puntualizó que "si me dicen que al descanso nos hubiéramos ido 1-0 perdiendo, me lo hubiera creído, pero en la segunda parte salimos muy bien".
"Hasta el 1-0 estábamos dando la sensación de tener llegada y peligro", se felicitó. Sobre el estado de ánimo de sus pupilos, Míchel se limitó a comentar que "lo dije cuando llegué hace una semana". "Los jugadores no tienen mucha moral, algo que ha quedado claro a raíz del 1-0", recalcó. "Hemos insistido una barbaridad en ese tema durante toda la semana", explicó. Y es que, a su juicio, "todo cambiará cuando lleguen los resultados".
"Pero los jugadores y yo mismo debemos tener claro que hay que ir a por los resultados, no esperar a que nos lleguen", apuntó. Sobre la imagen ofrecida tras el intermedio, Míchel elogió a sus discípulos. "Estoy contento, la verdad, pero no por el resultado, sino por la imagen que dimos hasta el gol de Carlos Vela", subrayó. "Es duro, pero el 1-0 nos hizo mucho daño. Se ha demostrado que en la moral debemos mejorar", espetó.
Según su discurso, el conjunto de Nervión ofreció un repertorio de virtudes pese a las adversidades. "Las líneas estaban muchísimo más juntas", dijo en relación a las sensaciones que transmitía el plantel nervionense en la etapa de Marcelino García Toral.
"Hemos sido un equipo mucho más estable", se felicitó pese a la dolorosa derrota. "Adelantamos las líneas de presión y le metimos intensidad al partido, pero el gol de ellos nos hizo mucho daño. Hasta el 1-0 he visto al Sevilla que quiero que se vea conmigo", finalizó.