El Gobierno de facto de Honduras suspendió durante 45 días las garantías constitucionales según un decreto que restringe las libertades de circulación y expresión y prohíbe las reuniones públicas, entre otras medidas. También cerró un canal de televisión y una radio afines a Zelaya.
El decreto ordenó el desalojo de toda institución pública tomada por manifestantes, el cierre de medios de comunicación que "ofendan la dignidad humana, a los funcionarios públicos o atenten contra la ley" y la detención de personas que sean consideradas sospechosas. La norma fue dictada el pasado 22 de septiembre por el presidente de facto, Roberto Micheletti, en consejo de ministros, y fue publicada el pasado sábado en La Gaceta oficial, según confirmó a Efe una fuente del Gobierno.
La medida se tomó con el fin de "mantener la paz y la seguridad interior" del país ante la "perturbación grave de la paz" ocasionada por incidentes ocurridos después de que el presidente depuesto, Manuel Zelaya, regresó al país tras su derrocamiento el 28 de junio pasado. "Se prohíbe la libre circulación, la cual se restringirá conforme a los parámetros" de territorio y duración fijados en los comunicados en los que se establezca el toque de queda, reza el texto. También se prohíbe "toda reunión pública no autorizada por las autoridades policiales o militares".
Asimismo, establece la detención de "toda persona encontrada fuera del horario de circulación establecido (por el toque de queda), o que de alguna manera se presuma como sospechoso por las autoridades policiales y militares, de causar daños a las personas o sus bienes" y "aquellos que se asocien con el objeto de cometer hechos delictivos".
Otra prohibición es "emitir publicación por cualquier medio hablado, escrito o televisado, que ofendan la dignidad humana, a los funcionarios públicos, o atenten contra la ley, y las resoluciones gubernamentales; o de cualquier modo atenten contra la paz y el orden público". La Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL), "a través de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas, queda autorizada para suspender cualquier radioemisora, canal de televisión o sistema de cable que no ajuste su programación a las presentes disposiciones", indicó el decreto.
El Gobierno de facto de Honduras cerró ayer dos medios de comunicación afines a Zelaya, el canal 36 de televisión y Radio Globo, informaron a Efe el dueño de esta última, Alejandro Villatoro, y la Policía. Los efectivos de la Policía y militares cerraron ambos medios en cumplimiento de una disposición de CONATEL.
El Gobierno de facto de Roberto Micheletti aseguró ayer que la Embajada de Brasil perderá su estatus diplomático en 10 días, aunque descartó que eso signifique que vaya a ingresar en su interior para apresar al presidente depuesto, Manuel Zelaya. "El privilegio (de Brasil) de tener una misión en Honduras se acaba en diez días por reciprocidad, pero eso no es un elemento como para decir que el señor Zelaya se queda en la calle o que queda abierto para una intervención para capturarlo", indicó en rueda de prensa el canciller del Gobierno de facto, Carlos López.
Por otra parte, los dos funcionarios no diplomáticos de la Embajada española en Honduras a los que el Gobierno de facto de Micheletti negó la entrada en el país pusieron rumbo a España, a la espera de que prosperen las gestiones emprendidas por España tanto a nivel bilateral como regional para permitir su regreso y el del embajador Ignacio Rupérez, según informaron a Europa Press fuentes diplomáticas.
Rechazo. Francia denunció ayer los "nuevos y graves" ataques contra las libertades públicas y señaló que contiene importantes restricciones a "las libertades de circulación, reunión e información", declaró un portavoz del Ministerio galo de Exteriores.
Por su parte, la ministra de Relaciones Exteriores de México, Patricia Espinosa, pidió ayer al gobierno de facto que continúe el diálogo con la Organización de los Estados Americanos (OEA).