"Tiene mucho arte". La primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama, vivió ayer un día muy flamenco y tocó las palmas al son de una zambra representada por el bailaor Juan Andrés Maya y su familia en una tradicional cueva del Sacromonte de Granada. Michelle Obama, que eligió Granada durante su segundo día de vacaciones en el Sur de España, asistió durante poco menos de una hora a la zambra, una tradicional representación del cante y el baile flamenco gitano típico del barrio granadino.
Durante la fiesta flamenca se cantó y bailó una soleá, y Curro Albaicín recitó poemas de Federico García Lorca. La familia Maya regaló un abanico a Michelle Obama y sus amigos, además de una mantilla española a la primera dama, quien prometió ponérsela en alguna ocasión, según explicó el propio bailaor.Los artistas le cantaron el cumpleaños feliz en español y en inglés a una amiga de Sasha. Maya aseguró que la mujer del presidente de los Estados Unidos "palmea muy bien porque como toda la gente de color tiene mucho arte" y dijo que les ha invitado personalmente a que vayan a Estados Unidos a actuar.
Michelle Obama y sus acompañantes cenaron en el Parador Nacional de Turismo, donde el establecimiento les recomendó productos típicos como el remojón granadino y las quisquillas de Motril. El último paso del recorrido turístico por Granada fue una visita nocturna por la Alhambra.
Michelle se mostró muy interesada por la historia de los Reyes Católicos, principalmente de la Reina Isabel, y por la proyección española en el continente americano y en su país, durante la visita a la Catedral y a la Capilla Real de Granada. El capellán mayor, Manuel Reyes, narró que la pequeña Sasha es "simpatiquísima" y que ella y su madre han firmado en el libro de honor de la Capilla. El consejero andaluz de Cultura, Paulino Plata, quien las acompañó en la visita, aseguró que la primera dama es una persona "muy amable y muy sencilla".
Michelle y su hija llegaron ayer a Granada pasadas las 15.10 horas de esta tarde rodeadas de unas excepcionales medidas de seguridad y en medio de una gran expectación de medios de comunicación y público, procedentes de la localidad malagueña de Benahavís, donde pasan unos días de vacaciones en un complejo hotelero de lujo.Tras llegar a la céntrica calle granadina de Gran Vía, la comitivia se dirigió a la conocida heladería de "Los Italianos", donde Michelle Obama degustó un helado de tres chocolates (gianduia) y su hija uno de melón y frambuesa. Estuvo "encantadora" con las dependientas, con las que incluso se ha fotografiado dentro de la barra, según relató una de ellas.
Los Reyes recibirán el próximo domingo a la primera dama americana y a su hija Sasha en la residencia veraniega del Palacio de Marivent, en Palma de Mallorca, donde ofrecerán un almuerzo a sus visitantes, que llegaron el miércoles a España para disfrutar de unos días de descanso en Andalucía.
Michelle viaja acompañada de un gran comitiva que incluye a sus amigos y un gran dispositivo de seguridad, con Policía Nacional y Guardia Civil. El primer día de sus vacaciones paseó por el centro histórico de Marbella y cenó en un tradicional restaurante de la localidad costasoleña.
