La Comisión Europea anunció la apertura formal de dos nuevas investigaciones contra Microsoft por prácticas anticompetitivas, tras sendas denuncias de una asociación de compañías informáticas y otra de la empresa noruega Opera, después de que en 2004 ya le impusiera una multa de 497,2 millones por la misma razón.
En el primer caso, el Comité Europeo por Sistemas Interoperativos acusa a Microsoft de dificultar la compatibilidad con sus programas al negarse a facilitar a sus competidores información esencial sobre productos como el paquete Office, para servidores y sobre la plataforma .net. Entre sus miembros figuran Adobe Systems, Corel, IBM, Linspire, Nokia, Opera, Oracle, RealNetworks, Red Hat, y Sun Microsystems.
