Mientras la dirección deportiva del Betis sigue negociando y pidiendo precio por no pocos jugadores que encajen en el perfil de mediocentro defensivo de contrastado nivel y experiencia, Pepe Mel sigue trabajando con todas las herramientas que tiene a su disposición. De momento, prepara al equipo para el primer test importante, que llegará el próximo lunes ante el Fulham en el londisense Craven Cottage, el estadio de este histórico club de la Premier que cuenta en sus filas con el español nacido en Venezuela Fernando Amorebieta, recién llegado del Athletic Club. En el once, a tenor de las pruebas que realizó ayer, estará Javier Matilla, autor del tanto de la victoria ante el Wolverhampton y que trata de adaptarse a un trabajo de contención muy diferente al perfil que ha tenido hasta ahora en su carrera deportiva. La cuestión es que puede tener una auténtica prueba de fuego el lunes, en el que apunta a pareja en el centro del campo de Nosa, mientras que en las bandas estarían Juanfran y Cedrick, auténtica revelación éste de la pretemporada. Por delante del cuarteto, Verdú y Jorge Molina, mientras en defensa probó con Paulao y Pesquis de centrales y Nacho y Javi Chica en los laterales. Hay que tener en cuenta que están lesionados Lolo Reyes, Juan Carlos, Chuli, que sí llegará al lunes, y Rubén Castro. Es evidente que el lugar de Matilla está reservado para el fichaje que falta. William Kvist parece ahora alejarse por la petición del Stuttgart de 4 millones, más la ficha del jugador, que no es baja. Otras alternativas como la del nigeriano Fegor Ogude, del Varelenga noruego, es mucho más asequible en precio, aunque no está en una liga competitiva, referencia que exige Pepe Mel.
