El paso de la Virgen de Regla volverá a salir este año con las bambalinas y el techo que realizara Rodríguez Ojeda tras la restauración a la que ha sido sometido, mientras que El Baratillo y los Panaderos estrenan itinerario
Cuando aún resuenan los últimos sones musicales en la plaza de San Lorenzo tras la entrada del palio del Dulce Nombre, Sevilla se prepara para vivir una nueva jornada de su Semana Santa.
Si usted es de los que disfrutó del Martes Santo hasta bien entrada la noche, no hace falta que madrugue para ver salir a La Sed. Intente descubrir a la cofradía de Nervión en su recorrido de regreso, casi desconocido. Búsquela en el marco de la plaza de Pilatos y presuma de ver por segundo año al Cristo de la Sed con potencias y corona de espinas. Y así, con la ciudad perdida en la noche, disfrute del palio de la Virgen de Consolación en la penumbra de la estrechez de Águilas, sólo iluminado por su candelería.
Si sigue esta recomendación, le dará tiempo antes de pasarse por Omnium Sanctorum para ver la salida del barco que acoge al Cristo de la Paz, y que este año estrena el dorado de la trasera y los candelabros de guardabrisas. Desde aquí callejee por la Alameda y busque San Lorenzo por la calle Santa Clara, donde encontrará a la cofradía franciscana del Buen Fin. No se pierda la nueva saya que estrena la Virgen de la Palma que, además de por su belleza y original diseño, destaca porque ha sido hecha en casa. Una de las hermanas del taller de costura se la ha regalado a la Virgen.
Por cierto, no deje de repasar bien los nuevos horarios del día. Si va a ver salir el Baratillo, tenga en cuenta que este año buscará Reyes Católicos por Pastor y Landero y que, además, adelanta su salida en diez minutos. Aproveche su visita a la calle Adriano para contemplar la primera salida de la Virgen de la Caridad con la Medalla de la Ciudad en su pecho.
No olvide que este año los Panaderos sólo pasarán una vez por la Campana. La vuelta a San Andrés se hará por la estrechez de Francos y Cuna, aunque si el gentío se lo permite busque un hueco en la Cuesta del Bacalao para ver las filigranas de los costaleros del Prendimiento. Sueñe con la luz granate del palio de Regla, que ha recuperado sus bambalinas y techo de palio tras su restauración, y disfrute del cielo de oro que le bordó Rodríguez Ojeda.
