El cantante Miguel Bosé ha echado el cierre a la gira "Papitour" en España tras dos años de éxitos con un concierto en Valladolid, al que han asistido miles de incondicionales de todas las edades y en el que ha repasado sus tres décadas de carrera musical. "Algo de todo esto os pertenece. Gracias por todo esto", se ha despedido el artista, en el concierto que culmina dos años de gira por España y Latinoamérica con la que ha conmemorado sus treinta años de trayectoria musical.
Vestido de riguroso negro, Bosé salió al escenario pasadas las diez de la noche del sábado y desde el principio ha puesto al público en pie para entonar uno de sus éxitos más conocidos, el tema "Amante Bandido" con el que ha abierto un espectáculo con la promesa de "viajar de norte a sur, de este a oeste, del ayer al mañana". "La música tiene una memoria colosal", ha advertido Bosé, tras interpretar otros de sus clásicos como "Nena" o "Sevilla".
El cantante ha desgranado en Valladolid gran parte de su trayectoria musical y ha interpretado grandes éxitos como "Los chicos no lloran" o "Super superman" y baladas que de amor o desamor como "Linda" o "Te amaré", que fueron coreadas por los asistentes.
Varias han sido las veces que el artista ha tenido que volver al escenario ante el reclamo de los asistentes para que cantara la canción "Don Diablo", una de las más aplaudidas de la noche junto a "Te amaré", que el cantante ha dedicado a un grupo de incondicionales que le han seguido en todos los conciertos de esta gira.
Tras más de dos horas de espectáculo, Bosé ha congregado en el escenario a todo el equipo con el que ha trabajado durante estos dos años que entre abrazos se han despedido del último concierto de la gira.
