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Miguel Guillén admite que "un ERE es una posibilidad que no se descarta en el Betis"

El nuevo presidente bético matiza que prefiere "el diálogo y el acuerdo" antes de tener que adoptar una medida tan drástica como un Expediente de Regulación de Empleo.

el 01 jul 2011 / 20:37 h.

Miguel Guillén, sonriente tras la junta.

La situación en el Betis es la que es, con un concurso de acreedores que limita muy mucho su capacidad del presente para asegurar su futuro y tres administradores concursales que vigilan hasta el último céntimo que se gasta en Heliópolis. La crisis es patente, la deuda grande y los gastos, recortables, o eso piensan quienes dirigen el club. Y la partida más gravosa está clara: las fichas de su plantilla profesional. El consejo dirigido por Luis Oliver bajó la masa salarial de los futbolistas de 26 a 13 millones, pero esa cifra continúa siendo inasumible para una economía casi de guerra y el consejo pretende disminuirla al máximo, de ahí el tope salarial que impondrá (unos 600.000 euros netos). Los jugadores lo saben porque así se lo comunicaron antes de irse de vacaciones, pero las negociaciones se antojan difíciles y en el horizonte empieza a hablarse de una solución radical: un ERE. Es decir, un expediente de regulación de empleo.

El ERE suele suponer el despido de un porcentaje de la plantilla de una empresa para así ajustar cuentas deficitarias fruto de una mala gestión. Eso es lo que ha ocurrido en el Betis, obviamente, como demuestran sus 84 millones de deuda y su patrimonio neto negativo. Se trataría de una medida inédita en la historia del club verdiblanco aunque no en el fútbol español. El Mallorca ya presentó un ERE el año pasado para futbolistas que o no aparecían en los planes de su entrenador o cobraban más de lo que podían soportar sus arcas. Y en el último mes se han conocido otros dos expedientes: el Córdoba presentó a principios de esta misma semana en el Juzgado de lo Mercantil un ERE que incluía a siete jugadores (Raúl Navas, Gaspar, Agus, De Coz, Usero, Javi Flores y Pepe Díaz) y el Tenerife lo hizo el jueves.

En el caso del Betis, la posibilidad es admitida por su nuevo presidente, Miguel Guillén, en el transcurso de una entrevista con este periódico que se publicará el lunes. "Aquí no se descarta absolutamente nada. Todo está en función de las necesidades del club y si el ERE es la única manera de dar viabilidad al proyecto de saneamiento, habrá que afrontarlo, lógicamente", reconoce el dirigente, que matiza: "Pero preferimos el diálogo y el acuerdo porque sentimos un inmenso respeto por personas que han dedicado parte de su vida al club. La situación económica es ajena a ellos, no tienen ninguna responsabilidad y eso hay que comprenderlo. Debemos tener calidad humana con personas que han dedicado tantísimo tiempo al Betis y cuya continuidad ahora mismo es inviable por el concurso de acreedores".

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