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Miguel Guillén dimite como presidente del Betis

Ha presentado su dimisión durante la junta de accionistas que se celebra esta tarde-noche en la sede de la entidad verdiblanca.

el 28 mar 2014 / 21:40 h.

El presidente del Real Betis Balompíe, Miguel Guillen (c), durante el inicio de la Junta General Extraordinaria del club, que se celebra esta noche en Sevilla./ EFE El presidente del Real Betis Balompíe, Miguel Guillen (c), durante el inicio de la Junta General Extraordinaria del club, que se celebra esta noche en Sevilla./ EFE Miguel Guillén ha comunicado este viernes a los accionistas del Betis su decisión "irrevocable" de dimitir como presidente del club verdiblanco. También ha informado de que junto a él se marcha el vicepresidente, Pablo Gómez Falcón. Los demás consejeros continuarán hasta el final de la temporada en curso "a petición del administrador judicial", Francisco Estepa, y de él mismo. Su discurso de despedida ha sido el siguiente: "Les informo de mi decisión irrevocable de no continuar en el cargo de presidente o consejero, asumiendo mi corresponsabilidad en la planificación de este año y atendiendo la solicitud de alguna plataforma, también responsable de que yo haya tenido el enorme honor de pertenecer a este consejo. Me marcho asumiendo toda la responsabilidad de lo que ocurra de aquí a final de temporada. Asumo toda la responsabilidad de la temporada anterior, pero que nadie dé al Betis por muerto. La responsabilidad es principalmente de este presidente. El resto del consejo, salvo el vicepresidente, permanecerá en sus cargos a petición del administrador judicial y del hasta hoy presidente para desempeñar sus labores, esenciales para el funcionamiento del club. Siempre les estaré agradecido por su compromiso, lealtad y trabajo desinteresado". Guillén también ha mandado una petición de unidad entre todos los béticos de aquí en adelante. "Os quiero pedir como un bético más todo el apoyo para el que sea designado nuevo presidente y para todo el consejo que salga de esta junta. Que aparquemos una vez más los intereses particulares y nos centremos en defender todos juntos los intereses generales del Betis, que sigue atravesando momentos difíciles y necesita a todos los béticos remando en la misma dirección", ha dicho. BALANCE DE TRES AÑOS DE MANDATO Antes de informar de su dimisión, Guillén ha hecho balance de esos tres años en que ha tenido "el honor de dirigir la nave de nuestro querido club". Sobre todo ha hecho hincapié en la gestión económica. "Llegamos en diciembre de 2010 a un club que no era capaz de pagar las nóminas y con una deuda de más de 90 millones, unos números rojos que ponían en peligro la viabilidad del club. Negociamos con importantes patrocinadores de la ciudad para llegar al final de la temporada. A medio plazo nos vimos obligados a que el Betis entrara en concurso de acreedores. El convenio se firmó el 23 de mayo de 2012 con un plazo de pagos estrictos. Ese mismo día salvaguardamos el futuro del Real Betis, muy negro hasta ese momento por la terrible herencia recibida. La deuda ha pasado de 90 millones a estar por debajo de los 30 millones. Esa pulcritud en las cuentas ha posibilitado que el Betis cumpla fielmente las reglas del fair play financiero español e internacional. Otros clubes españoles no las han satisfecho", ha recordado el empresario. El Betis está cerca del descenso, pero eso no supondrá "ningún drama", ha advertido. "Hemos querido blindar la fortaleza económica del Betis por encima de las necesidades deportivas. La contratación de un contrato televisivo y un seguro posibilitará que no se viva un drama económico si se desciende", ha comentado. "La economía era nuestro primer reto y hemos garantizado el futuro del club, una meta impensable a nuestra llegada", ha sentenciado en cuanto a este punto de su gestión. A continuación tocó el capítulo deportivo, en el que expuso aciertos pasados y asumió los errores más recientes. "Aquel Betis que recibimos consiguió el ascenso con holgura, mantuvo la categoría con tranquilidad y luego se clasificó para Europa. El principal error que expongo hoy ha sido la planificación de la actua temporada. La austeridad económica lastró la confección de la plantilla. El consejo ha confiado en sus profesionales encargados de esta parcela. No acertamos con los fichajes, con la dirección del equipo, y hemos hecho la mala temporada que llevamos. De ella se hace 100% responsable este consejo que presido, sin paños calientes, y así lo reconocemos", ha valorado. "EL BETIS ES UN CLUB AL PRIMER NIVEL ORGANIZATIVO EN ESPAÑA" A partir de ahí, Guillén ha elogiado el refuerzo de la cantera y la profesionalización del club. "Destaco las diferencias entre el Betis que nos encontramos y el actual. El club estaba descabezado, sin estructura alguna, y sin profesionales para gestionar un club de la entidad del Betis. Hoy tenemos unos profesionales que han dirigido el club en estas circunstancias. Digo orgulloso que los responsables de las distintas parcelas han colocado al club al primer nivel organizativo de España, por mucho que los resultados deportivos de esta temporada puedan dejar en segundo plano esa realidad", ha recalcado. "En instalaciones, junto a la residencia, en las próximas semanas pondremos a disposición de los profesionales un nuevo edificio en la ciudad deportiva que cambiará la dinámica organizativa del equipo. También habrá una grada para 2.300 espectadores. Cualquier consejo conservador no habría afrontado un proyecto de esta envergadura en los tiempos que corren", ha seguido diciendo. "Notables han sido también las actuaciones en el estadio, tanto para atender a los aficionados en servicios totalmente abandonados como en instalaciones para patrocinadores y prensa. Hemos cumplido los requisitos de la UEFA a pesar de que partíamos en unas condiciones paupérrimas", ha añadido. Guillén también se había propuesto "recuperar la imagen institucional del Betis, que carecía de esa representación". "El trabajo ha permitido que el Betis sea un actor de primer nivel en la Federación, la Liga y los diferentes organismos de nuestro fútbol. En el terreno social hemos recuperado el terreno perdido, con Rafael Gordillo como nuestro mascarón de proa. Hemos transformado el marketing y la comunicación. El primer año trabajamos con 36 socios, esta temporada son 73 empresas colaboradoras. Hemos pasado de una comunicación que insultaba a los béticos a un modelo de servicio a nuestros aficionados. Las condiciones en que los béticos sacan sus abonos o entradas no tienen nada que ver con lo que nos encontramos", se ha explayado. "Todos estos logros habrían sido infinitamente mejores sin una losa de 90 millones de euros y sin un club arrasado. Con ello hemos convivido y creo que hemos realizado una buena gestión. Nos hemos equivocado en la planificación deportiva de esta temporada, pero reconocerán que el Betis que tenemos hoy tiene poco o muy poco que ver con el que recibimos un 13 de diciembre de 2010", ha concluido.  

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