Vídeo: Andrea A. Yhamá
Miguel Carcaño volvió ayer a cambiar de declaración e implicó a una sexta persona en los hechos: un tío de Samuel, cuyo vehículo fue usado para deshacerse del cuerpo de Marta y del que desconoce su paradero. Ahora dice que no la violó y que la mató con un cenicero. El fiscal le imputa asesinato y violación.
Fue la sorpresa de la jornada. Tras la vista preliminar del jurado, todos los imputados abandonaban la sala, salvo uno: Miguel Carcaño. El asesino confeso de Marta del Castillo volvía a solicitar declarar ante el juez. Durante hora y media el joven ofreció una nueva versión, la cuarta ya, de lo que ocurrió la noche del 24 al 25 de enero.
Miguel se retractó de su último relato, en el que aseguraba que él y El Cuco violaron a Marta antes de que el menor la estrangulara con un cable, e implicó a una sexta persona: un tío de Samuel, de 45 años y de nombre Miguel. Según su nueva versión, la violación no existió, sino que sólo fue un invento para tratar de salvarse de un jurado popular. Sin embargo, su estrategia se la echó por tierra una sentencia del Supremo que ha hecho que, aunque la violación no es un delito competencia del jurado, por la conexión de los delitos el juez del caso haya decidido que sea un jurado el que juzgue el caso.
El joven volvió así a su primera confesión, la que hizo ante la Policía y que luego ratificó ante el juez, asegurando otra vez que mató a Marta golpeándola con un cenicero. Entonces declaró que su afán por deshacerse de la supuesta arma homicida hizo que se la guardara en la chaqueta, donde la Policía localizó una mancha de sangre de Marta.
De esta forma, Carcaño exculpó de los hechos a El Cuco, internado en un centro de menores como imputado de un delito de asesinato y violación, aunque sí dijo que acudió al piso y que les ayudó a deshacerse del cuerpo. Samuel también fue a la vivienda y utilizó el vehículo de un tío suyo, quien, según esta nueva versión, les ayudó a deshacerse del cuerpo. Por este motivo, dijo desconocer dónde estaba el cadáver de Marta, después de que se haya buscado sin éxito en el río y en el vertedero durante más de dos mes.
Según Carcaño, hasta ahora no había revelado la identidad de la persona que les ayudó a deshacerse del cadáver por miedo, ya que aseguró que recibió varias amenazas del tío de Samuel, lo que incluso le llevó a cambiar su declaración el pasado 17 de marzo, día en que exculpó a Samuel de los hechos, afirmando que no estuvo en el piso esa noche y que fueron él y El Cuco los que se deshicieron de Marta tirándola al contenedor.
Los datos de este nuevo implicado ya constaban en el sumario del caso, pero hasta ahora no se había llevado a cabo ninguna investigación sobre el mismo porque el juez, Francisco Molina, no había ordenado nada al respecto. De hecho, el coche no ha sido inspeccionado para ver si en el mismo hay algún resto de la joven. Hasta ahora la Policía ha rastreado seis vehículos, sin que en ninguno de ellos haya nada. La única prueba que falta por llegar son los resultados del ADN mitocondrial de unos cabellos localizados en el vehículo de la ex mujer de Javier, propiedad de éste, aunque las probabilidades de que sean de la joven son muy escasas.
¿La pieza que falta? El constante cambio de declaración de Miguel resta credibilidad a la participación de este nuevo implicado; sin embargo, podría ser la pieza que falta en el complicado puzzle del caso. Para los investigadores es evidente que Marta fue trasladada en un vehículo, que aún no se ha encontrado, y también tienen claro que Samuel estuvo esa noche en el piso de León XIII. En su primera confesión, éste dijo que volvió de Montequinto tras recibir una llamada de sus amigos, y que se fue desde el Prado a la casa de Miguel andando. La franja de tiempo en el que ocurrió hace inverosímil esta versión, por lo que los investigadores se inclinan más por que Samuel volvió a Sevilla en coche.
La duda está ahora en si el juez abrirá una nueva línea de investigación o si por el contrario continuará con el procedimiento con lo que ahora mismo tiene en el sumario. Al cierre de esta edición, la Policía no había recibido ninguna orden del juez con respecto al tío de Samuel.
Hasta ahora lo único que ha mantenido Miguel en sus declaraciones es que su hermano Javier y la novia de éste no están implicados. El joven siempre ha sostenido que llegó con Marta pasadas las 20.00 horas de la tarde y que su hermano se estaba duchando, marchándose poco después.
Por otro lado, antes de la nueva declaración de Miguel las partes concretaron sus imputaciones, tras lo que el juez debe dictar un auto acordando el archivo o dictando la apertura de juicio oral. De esta forma, la Fiscalía realizó un relato de los hechos, teniendo en cuenta la versión anterior, por la que se deduce que le imputa un delito de asesinato y otro de violación; mientras que a los otros implicados les considera encubridores. La acusación particular, por su parte, le imputa a los cuatro un delito de profanación de cadáveres. A Miguel, además, un delito de asesinato y otro de violación; a Samuel y María, uno de encubrimiento; y a Javier un delito de encubrimiento y otro de amenazas a El Cuco, ya que éste dijo que le intimidó con una pistola.
