D. Suárez/R.Velis
El juez enfrentó ayer a Miguel a careos con El Cuco y con Samuel tras decir que el menor estranguló a Marta por un móvil sexual y que su amigo la envolvió en dos bolsas negras de basura para tirarla al contenedor. Ayer, Miguel volvió a León XIII para revivir el crimen. El magistrado dio orden de buscar en el vertedero.
Un mes después de confesar que mató a Marta del Castillo, Miguel Carcaño ha cambiado su declaración asegurando que fue El Cuco quien mató a la joven, tal y como adelantó ayer la web de El Correo, estrangulándola por un móvil sexual y que se deshicieron del cuerpo en un contenedor de la calle León XIII. Sin embargo, los investigadores del caso dan más credibilidad al primer testimonio del joven, que fue el que ofreció en la sede policial horas después de ser detenido y que ratificó en dos ocasiones ante el juez del caso, Francisco de Asís Molina, entre otras cosas, porque si murió asfixiada no se explica cómo se encontró sangre de Marta en la habitación y en la chaqueta de Miguel.
Con este giro en su versión, Miguel se suma a los otros tres detenidos que también defienden su inocencia, dos de ellos tras haber cambiado también su declaración inicial, dando una versión que les resulta mucho más beneficiosa para sus intereses. De hecho, el que Miguel atribuya ahora al menor la autoría del crimen le eximiría de un delito de homicidio y, por tanto, una rebaja sustancial de la pena. Para el menor el crimen no supondría más de cinco años de internamiento en un centro cerrado y tres de libertad vigilada.
El primero en cambiar su versión fue Samuel Benítez, quien tras reconocer que ayudó a su amigo a deshacerse del cuerpo, y coincidir con él en que lo tiraron al río, defendió su inocencia cuando pasó a disposición judicial 72 horas después de su detención. Samuel dijo entonces que la noche del 24 de enero había estado con su novia y sus amigos en Montequinto y que luego se sumó a las labores de búsqueda de Marta. El siguiente fue el menor, quien la semana pasada -22 días después de su arresto- dijo al juez de Instrucción número 4 que no estuvo en León XIII, pues pasó la noche de botellona con sus amigos. Una versión que ratificó al día siguiente en el juzgado de Menores que instruye la causa contra él y que decretó su ingreso en un centro tras renocer su participación.
El único que ha mantenido su versión desde un principio ha sido el hermano de Miguel, Javier Delgado, quien nunca ha reconocido que estuviera en el piso en el momento que se cometió el crimen, ni que se encargara de limpiar los restos de sangre de la vivienda. La Policía asegura que tiene pruebas contra él, como las horas en las que efectuó tres llamadas desde León XIII, además del testimonio de la novia de Miguel, quien dijo al juez que su novio le confesó que en el piso estaban los cuatro y que fue su hermano el que le dijo que tirara el cuerpo de Marta al río. Los agentes cuentan con restos de ADN mezclados con la sangre de Marta, salvo el de Samuel, del que no tienen rastros biológicos.
Ante este nuevo panorama, el juez decidió citar ayer a los cuatro detenidos y suspender las declaraciones de la novia de Samuel y sus amigos que estaban previstas para ayer. Durante dos horas estuvo tomando declaración a El Cuco, al que sometió a un Careo con Miguel durante algo más de una hora, sin obtener ningún resultado ya que ambos mantuvieron sus posturas enfrentadas.
La misma escena se repitió con Samuel. Tras bajar a Miguel a los calabozos, el juez le tomó declaración durante una hora larga. Poco después la Policía, subía de nuevo a Miguel al despacho del juez, donde 33 días después de la detención se volvía a encontrar con su amigo, quien negó su participación en los hechos. Miguel, en cambio, asegura ahora que fue él quien envolvió a la joven en dos bolsas de basura negras para tirarla en uno de los contenedores situados en las proximidades de la vivienda, en el cruce de la calle Jorge de Montemayor.
Al que no le tomó declaración fue a Javier Delgado, sino que, ya por la tarde, fue trasladado junto con su hermano a la vivienda de León XIII para reconstruir de nuevo los hechos, aunque Javier no participó, sino que sólo acudió por ser el propietario de la vivienda, según confirmaron fuentes del caso. Casi cinco horas después, y tras introducir en la casa un maniquí y una silla de ruedas, los dos imputados, el juez y los letrados abandonaron el piso.
El magistrado también ordenó que se iniciase la búsqueda del de Marta en el vertedero, tras lo que en el Delegación del Gobierno se celebró una reunión para planificar el operativo. De momento, la Policía ha solicitado un informe al vertedero, situado en Alcalá de Guadaira, para conocer las posibilidades de localizar el cadáver, que será remitido al juez para que tome la decisión definitiva de arrancar la búsqueda.
