El pasado miércoles Miguel Carcaño, el asesino confeso de Marta del Castillo, guardó silencio en el juicio contra el menor de edad implicado en el crimen, sin decir ni media palabra ni a favor ni en contra del Cuco, pese a que fue él quien le acusó de violar y asfixiar a Marta. Ayer, en cambio, Miguel volvió a repetir ante el juez que investigó el caso que fue el menor junto con Samuel Benítez el que se deshizo del cuerpo de la joven. Carcaño se ratificó así en su última versión, en la que mantiene que no hubo violación y que fue él quien mató a Marta de un golpe.
Carcaño llegó a los juzgados entre fuerte medidas de seguridad, ya que la Policía acordonó el pasillo por el que tenía que cruzar hasta el edificio del Prado y una decena de agentes le acompañaron hasta el despacho del juez. Miguel, vestido con cazadora y pantalones oscuros, salió con las manos esposadas en la espalda, con la cara completamente descubierta y entre los ya habituales gritos de "asesino" y "di dónde está la niña", que no parecen afectarle en absoluto. Ya arriba tuvo que cruzar entre el público que esperaba para los juicios rápidos, que se toparon por sorpresa con él. "Qué bajito es, me lo esperaba más fuerte. No sé cómo pudo hacer lo que hizo con lo chico que es", comentaba una señora a su hija, que no se atrevía a subir la voz ante la presencia de tanto policía.
Una hora estuvo Miguel ante el titular del Juzgado de Instrucción número 4, que le notificó el nuevo auto de procesamiento, después de que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) dictase que el juicio a los adultos debía ser ante un tribunal profesional y no ante un jurado. Tras notificárselo, el juez le dio la palabra para cumplir el trámite de la denominada declaración indagatoria, por si tenía algo más que añadir. Carcaño se ratificó entonces en su última versión, tras lo que el magistrado le preguntó por el cuerpo de Marta. Su respuesta de nuevo fue que se lo llevaron Samuel y el Cuco, y que él se quedó limpiando los restos del piso de León XIII.
Sin embargo, el magistrado mantiene en su auto la versión de la doble violación y el asesinato. Según el instructor, Miguel recogió a Marta en su casa sobre las 17.30 horas y después de quedar con distintos amigos se fueron al piso de León XIII pasadas las 20.00 horas. El hermano de Miguel, Javier Delgado, se marchó entonces del piso, tras lo que llegó el Cuco. En el salón, Miguel y el menor estuvieron consumiendo ron y hachís hasta que Carcaño intentó besar a Marta, pero ésta le rechazó. Miguel, "encolerizado, asestó a Marta un primer puñetazo en la cara que fue seguido por otros tantos golpes y puñetazos que propinaron a la menor ambos varones". Entonces la llevaron al dormitorio de Miguel, donde ambos la violaron amenazándola con una navaja, tras lo que "le ataron las manos a la espalda con cinta aislante" y la asfixiaron con una alargadera. Luego llamaron a Samuel Benítez para que les ayudara a deshacerse del cuerpo.
Según el auto del juez, Samuel quedó con el Cuco en casa de éste para coger el coche de su madre, con el que trasladarían el cadáver. Cuando volvieron al piso, "se encontraron con que Miguel y Javier preparaban en el salón el cuerpo de Marta para sacarlo de la misma". Javier "visiblemente nervioso se dirigió al menor y le dijo que si decía algo le iba a pasar algo grave a su familia". Así, en León XIII "coincidieron de madrugada" lo tres, Javier y su novia, María García, que había acudido a la vivienda para estudiar. Luego sacaron el cuerpo, cuyo destino "aún hoy se ignora", empleando la silla de ruedas de la madre de Miguel, momento en el que éste fue visto por un vecino. Antes de marcharse "limpiaron concienzudamente las huellas y vestigios de lo acaecido y tiraron la navaja tipo mariposa a un sumidero de recogida de aguas".
En el auto, el magistrado vuelve a imponer una fianza de 250.000 euros a cada uno de los imputados, aunque ya Samuel y María se declararon insolventes. El auto, que es recurrible, recuerda que las búsquedas infructuosas del cuerpo de la joven costaron al Estado 616.319,27 euros. El siguiente paso en el caso, una vez resueltos los recursos, serán los escritos de calificación y de defensa.
Samuel, Javier y María reiteran su inocencia
El juez también citó ayer al hermano de Miguel, Javier Delgado, a su novia María García y a Samuel Benítez. Los tres se ratificaron en sus declaraciones, insistiendo en su inocencia. Sólo Samuel habló para decir que estaba a disposición del juzgado la sudadera que llevaba el día del crimen porque, según dijo, la Policía no se la había llevado. Sin embargo, según el auto del magistrado, el joven se unió esa noche a la búsqueda de Marta sin ella y en manga corta, "pese al frío". A la salida Javier y María fueron increpados por el público.
