El mes de septiembre de 1987 lo vio nacer y hasta hoy. El Boletín de información agraria que elabora la Junta cada siete días ha cumplido 1.000 números. Aunque atiende a las mismas cuestiones que interesan y afectan a agricultores y ganaderos que entonces, las nuevas tecnologías han permitido que el acceso a través de la red sea ahora más directo.
De papel, con pasta verde y un bodegón con alimentos propios de la tierra andaluza. Así era la portada del Boletín Semanal de Información Agraria y Pesquera, que la Consejería de Agricultura y Pesca cuando nació, en septiembre de 1987. El objetivo con el que vio la luz, y que sigue manteniendo, era el de proporcionar información puntual a agricultores y ganaderos sobre los temas que más preocupan al campo andaluz, como la climatología, el estado de los cultivos y de la ganadería, los precios de los productos o los seguros agrarios, entre otras cuestiones.
Precisamente con motivo del número 1.000 del boletín, la publicación ha llevado a cabo un estudio comparativo sobre la situación del campo andaluz ahora y entonces, sobre todo en lo relativo a los cultivos más relevantes de la comunidad andaluza. De este modo, el trigo, por ejemplo, ha rebajado su superficie cultivada en los últimos doce años, de las 584.853 hectáreas de 1987 a las 487.365 del pasado ejercicio.
Curioso es el caso de la cebada, que ha rebajado su superficie cultivada a más de la mitad entre los dos periodos comparados en el boletín número 1.000 que edita la Consejería del ramo. De este modo, pasó de las 360.809 hectáreas a las 152.314.
El arroz, cultivo fundamental para la provincia de Sevilla, ha rebajado su producción en más de 100.000 toneladas en algo más de dos décadas, mientras que en el maíz ha caído más de la mitad.
Las políticas de subvenciones agrarias de la UE, que da ayudas a pesar de no producir a los cultivos tradicionales, junto a la elección de otros más productivos, han sido los principales causantes de estos acusados descensos en los últimos años.
Mientras tanto, los productos hortofrutícolas, que han ganado peso dentro del sector agroalimentario andaluz en los últimos tiempos, han seguido la tendencia contraria. El tomate, por ejemplo, ha visto triplicar su producción, mientras que el pimiento la ha duplicado. Almería se ha convertido así en la gran referencia europea en la producción de este tipo de alimentos, lo que ha permitido que el agroalimentario sea el único sector con balanza comercial positiva (es decir, que importa más productos de los que exporta) para la comunidad.
Otra de las zonas andaluzas que ha visto crecer su nivel de producción y de renta gracias a la agricultura en los últimos años es la provincia onubense. De hecho, el fresón, por ejemplo, ha pasado de las 5.101 hectáreas en 1987 a las 6.423. En el sector de los cítricos, donde la provincia de Sevilla tiene mucho que decir, la producción se ha duplicado, al igual que el de las hortalizas.
En lo referido a la ganadería, todos los tipos de ganado ganaron en número de animales, aunque la subida más importante fue la experimentada por el porcino.
Por otro lado, la renta agraria, macromagnitud quizás "menos sensible" a los cambios metodológicos y de cuantificación, valorada a precios corrientes percibidos por el agricultor ascendía a 2.402,44 millones de euros en 1987, mientras que en valores corrientes a precios básicos tomó un valor de 8.984,82 millones durante el pasado año.
Según el Boletín, los 2.402,44 millones de 1987 equivaldrían a unos 5.350,23 millones de 2008, valor que si lo comparamos con la renta agraria de 2008, que se estima en 8.984,82 millones, "tenemos que la del pasado año es un 67,93% superior a la de 1987 valorada a precios constantes".