Semana Santa, puentes festivos y los días clave de la operación salida y regreso de las vacaciones de verano. Son las fechas escogidas por UGT, CCOO y USO para convocar huelga en los aeropuertos españoles en protesta por la privatización de AENA. Son 22 días de paro que se reparten entre los meses de abril y agosto.
Por su parte, AENA ya ha convocado mañana, en un intento por desconvocar la huelga, a los sindicatos, a los que ha instado a negociar para evitar "el peor de los escenarios posibles" por los perjuicios sobre el turismo y la economía española.
A la espera de conocer qué sale de esa primera reunión, los paros están programados para los días 20 y 21 de abril -Miércoles y Jueves Santo-, así como para el 24 y 25 de ese mes -Domingo de Resurrección y Lunes de Pascua- y el día 30. Ya en mayo, la huelga se ha convocado para los días 2 (festividad del Trabajo y puente del Primero de Mayo), 14, 15, 19 y 20, mientras que en junio habrá paro los días 13, 23 y 30, así como los días 1, 2, 3, 4, 15 y 31 de julio y en agosto los días 1, 15 y 31.
De esta forma, coincidirán con la Semana Santa y la festividad del 25 de abril en ocho comunidades (Baleares, Comunidad Valenciana, País Vasco, Aragón, Castilla y León, La Rioja, Cataluña y Navarra) y con la festividad del 2 de mayo en diez comunidades (Andalucía, Cantabria, Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana, Extremadura, Murcia, Asturias, Ceuta y Aragón).
En junio, es festivo el día 13 en Cataluña y el 23 en la Comunidad de Madrid y en Castilla-La Mancha. En julio y agosto la huelga coincidirá con las operaciones salida y retorno de vacaciones, además de la festividad de la Asunción el 15 de agosto.
CCOO, UGT y USO, que representan a los 12.500 trabajadores que AENA tiene en plantilla sin contar con los controladores, registraron ayer en la Dirección General de Trabajo la convocatoria de huelga ante la "negativa del Gobierno a rectificar su propuesta".
Las centrales sindicales reiteraron su disposición a negociar para solucionar un "grave conflicto", si bien dudaron de la disposición del Ministerio de Fomento, a cuyo titular responsabilizaron "directamente" de lo que pueda pasar en los aeropuertos en Semana Santa. Así, le acusaron de mentir cuando dice que sigue negociando y que no existe un conflicto laboral. "La arrogancia del ministro de Fomento le hace incapaz de buscar soluciones a los problemas del transporte aéreo, porque él es parte del problema", apuntaron.
Por su parte, José Blanco indicó que se va a hacer el esfuerzo para "tratar de evitar una convocatoria" que cree que se puede evitar. "Desde luego que tenemos la voluntad de ratificar ante los sindicatos lo que hemos expresado", alegó, mostrándose convencido de que se evitará el paro.
Los sindicatos, en su escrito de convocatoria, justificaron la huelga por la retirada de la nuevo modelo de gestión de AENA que, según argumentan, "conllevará el cierre de aeropuertos que prestan un servicio público imprescindible a la cohesión social, territorial y su desarrollo económico".
Además, rechazan las concesiones en la gestión de los aeropuertos, como Barajas y El Prat, porque supondrá la creación de aeropuertos de primera, segunda, tercera y cuarta categoría de nivel de prestación de servicios en detrimento de la seguridad y calidad de las operaciones y en perjuicio del desarrollo económico y social de determinados territorios y comunidades autónomas.
Defendieron un convenio colectivo único que ampare a todos los trabajadores y que garantice sus condiciones laborales, sociales y económicas.
Los sindicatos convocantes, que pidieron disculpas a los usuarios perjudicados por la huelga, aseguraron que con la privatización de hasta el 49% de AENA que plantea el Gobierno se "perderán miles de puestos de trabajo, se cerrarán aeropuertos o tendrán que financiarse con cargo a los impuestos de los ciudadanos cuando ahora no cuesta un solo euro a los ciudadanos".
"Los trabajadores de AENA, mileuristas en su inmensa mayoría, no estamos pidiendo mejoras económicas y laborales, sino mantener los puestos de trabajo y que se abra un debate social e institucional sobre el modelo de gestión aeroportuaria", dijeron.
Servicios mínimos regulados
Facua lamentó ayer que "una vez más" se ha convocado una huelga en un sector "clave" y en unas fechas "problemáticas" sin que el Gobierno haya dado los pasos para crear una ley que regule los derechos y obligaciones de los trabajadores que ejerzan su derecho a huelga, según Rubén Sánchez, su portavoz. Sánchez espera que haya consenso entre los empleados y la Administración para que los servicios mínimos "no sean tan amplios que provoquen que los trabajadores los incumplan, ni tan reducidos que los consumidores queden desprotegidos". En este sentido, Facua pide una regulación que "incorpore" y "mejore" las condiciones de los consumidores ante una huelga, ya que el sector aéreo es el que "más conflictos causa" con las protestas de los trabajadores.
El PP reclama a Blanco que dé explicaciones
El PP pidió la comparecencia urgente del ministro de Fomento para que explique sus planes ante la huelga convocada en el Congreso. "Con este ministro no ganamos para sustos", proclamó su portavoz, Soraya Sáenz de Santamaría, en referencia a la huelga de los controladores. El PP, dijo, lleva semanas planteando que explique cómo va a desarrollar la privatización.
El turismo "no puede soportar" otra huelga
La Mesa del Turismo advirtió ayer de que una huelga en los aeropuertos en Semana Santa y en las fechas propuestas tendría unas "consecuencias irreparables" para el sector turístico. Lamentó que después de un año "muy negativo" tras las graves repercusiones de la huelga de los controladores ahora se enfrente a esta otra. "El turismo español no puede soportar un paro de este calado", apuntó.
Un "momento delicado" por el precio del crudo
Las principales asociaciones de aerolíneas españolas alertaron de que el anuncio afecta "de lleno" al sector, que pasa por un "momento especialmente delicado" debido a los altos precios del combustible. Mostraron su preocupación por unas fechas de gran volumen de tráfico, lo que provocaría "pérdidas irreparables a las compañías, al sector turístico y al país en su conjunto".
