¿Puede tomarse en serio una ruta senderista a través del Carnaval de Cádiz? Antes de demostrarle no sólo que sí, sino que todavía puede usted apuntarse a la expedición (siempre que tenga disfraz de trotamundos, imprescindible), conceda apenas medio minuto para una curiosidad antropológica, o como se llame la ciencia que estudia las ocurrencias humanas: hace exactamente dieciséis meses, en estas mismas páginas, se publicó un reportaje sobre la asociación pedestre sevillana Encuentros y Senderos, recomendándose muy vivamente, de paso, el que los paisanos adquiriesen la costumbre de dedicar un rato diario a caminar sin otra disculpa que la de haberla uno diñado el día anterior, al no considerarse el estirar la pata, como vulgarmente se dice, una modalidad aceptable de senderismo. Se exponían, naturalmente, toda clase de razones médicas y de otras índoles, aparte de indicarse rutas preciosas para iniciarse en esta aventura de reconciliarse uno con sus cuartos traseros. Aquel texto, titulado ¡Anda ya!, le pareció tan inspirado a la citada entidad que de inmediato rebautizó así su club senderista. Y hoy, más fuerte, más numerosa, más alegre y con mejor tipito (de andar, claro), la gente del club ¡Anda ya! presenta sus planes más inmediatos para que se animen los lectores. Uno de ellos es aquél al que se hacía referencia en las primeras líneas: ir al Carnaval.
Magdalena Bautista Bejarano, que es mucho más que la secretaria del club, cuenta lo que se sabe de momento al respecto: que será el sábado 19, Día del Padre, con salida de Santa Justa a las 9.05 y regreso a Sevilla a las 20.10 horas. "Iremos disfrazados de senderistas, poneos polares de colores, se está confeccionando un pañuelo del club, quien quiera puede preparar alguna chirigota (que mande la letra al club y nos la aprendemos). El precio que me han dado en Renfe del billete de tren es de unos 24 euros, ida y vuelta."
Ahí abajo, en esa piececita llamada De utilidad, tiene usted todo cuanto necesita saber para apuntarse al club y participar, por lo tanto, en ésta y en todas las actividades previstas para ya mismo. De hecho, para este mes hay dos más, una el sábado que viene, día 12, y otra el 26 (o sea, una antes y otra después de lo de la escapada al Carnaval de Cádiz).
La primera es una salida de dificultad baja (todo lo baja que pueda ser la dificultad de una caminata de 13 kilómetros por la naturaleza) por Setenil de las Bodegas, la Ruta de los Bandoleros y las ruinas romanas de Acinipo. En menos palabras: la Serranía de Ronda. Y dentro de ella, un trozo, los alrededores de Setenil, que podría considerarse, como dicen los del club, "una pesadilla arquitectónica o un literal sobresalto geológico" donde a cada paso se descubre algo nuevo y fascinante.
Si acogiéndose a la jerga juvenil de los ochenta quiere usted referirse a esta excursión como un pedazo de pasote, no será este periódico el que se lo recrimine: los riscos por los que se hacían postillas los Siete Niños de Écija, las idas y venidas de El Tempranillo, las vistas, los encinares... En principio la idea es comer en el pueblo, pero que cada cual se lleve comida para el camino, porque con el ejercicio y las exclamaciones de admiración le entra a uno una gazuza de pronóstico reservado.
Y ya lo del sábado 26 es una delicatessen para el alma, aunque los pies no digan lo mismo: San Nicolás del Puerto y las minas del Cerro del Hierro. También con dificultad baja para 12 kilómetros que son una macedonia de preciosidades a la vista, desde una geología de caerse de espaldas hasta un paisaje de los de volverse a casa llorando. Un lugar, además, dotado de un puntito fantasmal, con sus túneles en la roca, su silencio imponente, sus colinas esculpidas por el viento, la lluvia y los mineros... Para más gustirrinín sensorial, de ahí se sigue por la vía verde (la vía del antiguo tren) rumbo a San Nicolás del Puerto, lo cual supone andar entre encinas, alcornoques, quejigos, bosque de ribera y, una vez en el pueblo, visita al nacimiento del Huéznar y las cascadas. Allí detrás estará el autocar esperando para volver a Sevilla, mire qué bien y qué pronto.
¡Anda ya! está pensando en hacer un trocito de Camino de Santiago en Semana Santa. Y en julio, a Cantabria. Y más, porque no paran (eso lo tiene que dar el ejercicio). Buenos amigos, buenas caminatas. Deshaga sus dobleces y póngase en marcha.
De utilidad:
Para saber más: El club senderista ¡Anda ya! tiene un blog donde se cuenta todo lo que hace falta para participar en sus excursiones, a medida que éstas se van organizando. Échele un vistazo: anda-ya.blogspot.es. También hay teléfonos a los que puede llamar, si lo prefiere. Son el 691 844680 y el 696 053254.
Procedimiento habitual: Lo normal es que los miembros de cada excursión salgan de Sevilla y regresen a ella en un autocar contratado para la ocasión. Se sale tempranito, hacia las ocho y media, de Montequinto y del Bar Citroën (Parque de María Luisa).
Cuánto cuesta: Cada excursión viene a salir por unos 17,50 euros los adultos, y 11,50 los niños. Se forman unos grupos geniales y se pasa bomba. Pero todo esto, mejor consúltelo directamente con el club.