El Betis ha cambiado la moneda del reverso al anverso. De haber estado en posiciones de descenso cuando tuvo que asumir el difícil Tourmalet del calendario ha pasado a posiciones esperanzadoras y a rozar la zona europea. En la liga de los tres puntos los equipos que son capaces de lograr tres jornadas de forma consecutiva con victoria dan un salto cualitativo que sin son capaces de mantenerlo en juego y resultados les pueden llevar a cambiar situaciones que nadie podía pensar al inicio de la competición.
El acierto de Chaparro. Quizás haya que hacer una excepción con el técnico Paco Chaparro, que aún en los momentos difíciles demostró una confianza ilimitada en el equipo y repitió hasta la saciedad que con el tiempo estos jugadores tenían el duro y capacidad para cambiarlo. Y vaya si ha acertado al menos hasta ahora el técnico trianero.
15 minutos. En un cuarto de hora solucionó el Betis el partido de El Molinón. Se había encontrado el Sporting con el regalo del primer gol que marcó Diego Castro tras fallo de Casto y logró con sumo esfuerzo llevar este resultado al término de los primeros 45 minutos. La calidad que entre ambos equipos existe dio paso a que el Betis saliera enchufado en el comienzo del segundo tiempo y fruto de su buen juego y presión llegaron los goles que le darían la victoria.
Impresionante el trallazo en la falta de Monzón que posibilitó el empate y minutos después Emana, que había fallado un gol clarísimo logró en un disparo seco el tanto que le daría la victoria al Betis. Tras el gol el Betis se adormiló, se fue bastantes minutos del partido y hasta pasó sus apuros en un remate final en el que Barral estrelló el balón en un poste. La victoria se consumó y ahora, a mirar hacia arriba con un partido importantísimo el domingo en Valencia.