La designación del Camp Nou de Barcelona como sede de la final de la Copa del Rey entre el Sevilla y el Atlético de Madrid sigue trayendo consecuencias. En el club nervionense insisten en que eso no era la acordado, si bien dan por cerrado el asunto de la sede, que no el de la fecha. Ayer, el subdirector general deportivo, Monchi, arrojó algo más de luz sobre la versión nervionense del proceso. Según explicó el de San Fernando, el Sevilla FC propuso La Cartuja –si bien en los primeros contactos había aceptado el Santiago Bernabéu– y el Atlético de Madrid la capital de España. Ante esta tesitura, y siempre según la versión hispalense, la RFEF “prometió” que si los dos clubes no se ponían de acuerdo designaría Mestalla como sede.
“Lo primero es hablar de indignación, porque se ha tomado una decisión por parte de la Federación en contra de lo prometido al presidente y a altos directivos de este consejo, a los que se le dijo que si no había acuerdo entre los clubes, sería Valencia la ciudad elegida”, explicó ayer Monchi en diversos medios.En cualquier caso, intuye la causa de este cambio repentino. “Puede tratarse de un tema de aforo porque hay interés económico. Quiero pensar que los tiros han ido por ahí”, añadió.
Asimismo, volvió a poner en duda que los jugadores internacionales de ambos equipos puedan disputar la final: “Certeza no tenemos de que el 19 puedan jugar los internacionales. Sí se dijo que la Federación iba a hacer todo lo posible para que los jugadores puedan actuar el 19, porque sería a costa del descanso de nuestros jugadores”. Así las cosas, aseguró que aún no ha hecho ninguna gestión al respecto: “Todavía no hemos hablado con ninguna selección porque todavía no sabemos qué fecha es la final. Además, antes de las convocatorias oficiales tampoco podemos tomar medidas en ese sentido”.
Curiosamente, el ex portero aclaró que el Sevilla nunca fue consciente de que el 26 de mayo, fecha inicial de la final, no pudieran actual los internacionales, ya que la circular de la FIFA fue enviada a la Federación –de la que forma parte José María del Nido, por cierto– y no a los clubes. “Se fija el 26 de mayo y luego sé que no se puede jugar con internacionales. Los clubes no teníamos esa información. A esa circular no tienen acceso los clubes, es de FIFA a la Federación”.
Por otro lado, en cuanto a la fórmula de repartición de las entradas de la final, el director deportivo anunció que en pocos días “habrá reuniones del Comité Ejecutivo del club para tomar decisiones y hacerlas públicas para que el sevillismo inunde el Nou Camp y dé muestras de lo que es, la mejor afición del mundo”. “No hay que darle más vueltas –continuó–, hay que revertir la situación e ir dando los pasos para que el Nou Camp esté, como el Bernabéu, repleto de aficionados sevillistas y que nos ayuden a marcar el primer gol”.
PASO ATRÁS. Monchi, en su calidad de director deportivo y consejero del Sevilla, también analizó ayer la situación deportiva del club, más comprometida tras la derrota ante el Valladolid. “La preocupación es de todos. La imagen fue muy mala, no se puede volver a repetir porque fue un paso atrás, pero hay tiempo para resarcirse de la imagen y hay que mirar el futuro buscando soluciones factibles como animar, apoyar, pedir más implicación y sacrificio al equipo y que sumemos entre todos”, señaló el de San Fernando, que no exculpó a los futbolistas de la derrota, más bien lo contrario: “Los propios jugadores asumieron que la derrota fue, además de por cuestiones tácticas, por motivos de implicación y coraje. El equipo no salió tan enchufado como en otras ocasiones. Palop, que tiene mucho peso en el vestuario, quiso dar un toque de atención y fue el sentir de que faltó algo”.
El de San Fernando, que prefiere hacer balance al final de la temporada, cifró el cuarto puesto “entre los 64 ó 65 puntos. Habría que ganar cinco partidos. Hay muchos equipos implicados y alguno sumará bastante”.
Por último, ve “injusto” que se hable de proyecto acabado: “Podemos ser cuartos y campeones de Copa”.
