El purpurado nacido en Medina de Rioseco (Valladolid) ha recibido este lunes en la capital vallisoletana el Premio Conde Ansúrez que otorga la Asociación Provincial de Hostelería, y que, como ha apuntado, pese a la "sorpresa" que le causó inicialmente el galardón, le ha sido entregado porque en los lugares donde está lleva el nombre de su provincia "en la tarjeta de visita".
Antes de la cena en la que se le ha hecho entrega de la distinción, monseñor Amigo ha atendido a los medios de comunicación, a quienes ha reconocido que tanto la edad como la nacionalidad de los cardenales 'papables' estarán "presentes" en la elección del futuro Sumo Pontífice una vez que Benedicto XVI oficialice su renuncia el próximo 28 de febrero.
Sin embargo, ha matizado que no cree que sean aspectos influyentes pues el Papa será, como ha recalcado, "el que Dios quiera". En este sentido, ha manifestado que pedirá en sus oraciones por que sus preferencias coincidan con esa voluntad divina, pues él será uno de los cardenales que formen parte del Cónclave del que saldrá el nuevo máximo dirigente de la Iglesia Católica.
En este sentido, ha reflexionado que el sucesor de Joseph Ratzinger en la Sede Papal deberá ser una persona "con los oídos bien atentos a lo que dice Dios" pero al mismo tiempo "muy metido en la realidad actual".
Al ser preguntado por las posibilidades que tendría de ser elegido Papa, ya que cumple el requisito de edad y el de formar parte del Cónclave, Carlos Amigo ha subrayado que no se le ha "pasado por la cabeza". "Hay cosas que no caben en mi imaginación ni en mis deseos", ha aseverado el religioso franciscano.
Con respecto a la decisión tomada por Benedicto XVI ha apuntado que la "sorpresa" inicial dejó paso a una "valoración muy grande de coherencia de un hombre que busca para la Iglesia lo mejor", al tiempo que ha calificado de "desproporcionado" que se especule con que el motivo de la renuncia han sido ciertos "problemillas" en la Institución católica que, por otra parte, ha reconocido que sí que existen. "Ninguna de las cosas que se ha dicho tienen ni remotísima razón", ha zanjado.
De Joseph Ratzinger, con quien compartió 16 años en una Comisión Pontificia cuando aún era cardenal, ha destacado que "no da puntada sin hilo" y que es una persona de "gestos pequeños pero grandes repercusiones". Así, ha recortado acciones como sentarse en el Parlamento inglés junto a la Reina Isabel II o los viajes a Turquía, Líbano y Oriente Medio, en los que ha realizado acercamientos a los "hermanos" musulmanes.
En definitiva, ha querido ensalzar la figura de Benedicto XVI durante sus ocho años de Papado con "una labor extraordinaria" y que, ahora, ha tomado una decisión "coherente, humilde" y además asume las críticas. De hecho, ha querido recalcar que en su anuncio recalcó que no puede servir "adecuadamente" a la Iglesia, algo que se debe tener en cuenta, a su juicio, porque Joseph Ratzinger es "alemán y bávaro".
En la cena de la Asociación de Hosteleros, desarrollada en el Hotel Conde Ansúrez, se homenajea también a tres profesionales que han destacado por su trayectoria profesional, como Julio Romo ('Bodega la Cueva' de Mucientes y 'La Dama de la Motilla' en Fuensaldaña); Daniel Vaquero, a titulo póstumo ya que falleció este año (Hoteles Mozart y Amadeus) y Roberto Monge (Bar Herminio's jazz).
