El alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín (PSOE), defendió durante la inauguración de Metropol Parasol que la ciudad "no puede ser un territorio congelado en el tiempo" y pidió perdón a quienen sienten que el proyecto "arremete contra su visión de lo que ellos entienden como la sevillanía". A los criticos con las setas de la Encarnación, Monteserín les instó a que "no tengan miedo a cambiar porque es cuestión de tiempo que Metropol Parasol sea cantado como uno de los símbolos seculares de la Sevilla eterna, como hoy lo es la Plaza de España".
Durante su discurso, el regidor destacó que el Metrosol Parasol "abre las puertas al progreso económico y al desarrollo de un sector de la ciudad que estaba en franca decadencia". Calificó el resultado de "espacio urbano sorprendente, mucho más allá de nuestras fronteras" y defendió la importancia de la ciudad cuente con esta estructura contemporánea, afirmando que "Sevilla no puede ser la ensoñación de un pasado idealizado y sin futuro, la Vetusta pequeña y provinciana".
Monteseirín no dejó de lado que el proyecto nació en una época de bonanza económica y ha concluido en plena crisis para convertirse "una excelente herramienta para la creación de actividad económica y de empleo en Sevilla". Así, aseguró que "según los análisis de los expertos, los beneficios económicos directos e indirectos que Metropol-Parasol va a traer para la ciudad superaran, en solo un año, a la inversión acometida, turismo, comercio, hostelería, imagen y proyección exterior".
En el capítulo de agradecimientos, se refirió al arquitecto, Jürgen Mayer, a los placeros, a la empresa constructora Sacyr, a sus ingenieros, a sus técnicos, a todos sus trabajadores, y a los de las demás empresas suministradoras, a los directivos, técnicos y empleados públicos del Ayuntamiento, empezando por los de la Gerencia de Urbanismo y, finalmente, a los "miles de sevillanos y sevillanas que han creído en el proyecto desde el primer momento e incluso a los miles que han mantenido una distancia prudente, una neutralidad racional y observadora sobre el proyecto".
A dos meses vista de las elecciones municipales, y en tono de despedida, Monteseirín expresó "el orgullo de haber podido servir" a la ciudad "durante estos 12 años". "Tengo la sensación, que creo que es compartida, de que esta tarde, en la Encarnación, estamos teniendo el privilegio de asistir a la inauguración de la Sevilla del Siglo XXI", añadió.
Los sevillanos que acudieron al acto pudieron acceder al mirador y a la Plaza Mayor tras un acto amenizado por la Orquesta Sinfónica Municipal con el que los ciudadanos han podido disfrutar con un repertorio de ópera sevillana con piezas como Carmen, de Georges Bizet, La vida breve, de Manuel de Falla y Las bodas, de Jerónimo Alonso de Albéniz, entre otras piezas.