El 25 de febrero, el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, declaró ante la Policía Judicial y remitió a los agentes toda la información de la que disponía sobre el caso Mercasevilla. Lo hizo tras ser informado en dos ocasiones por la Junta de Andalucía y una vez que se había materializado la dimisión de Fernando Mellet.
Desde que se hizo público el caso de la supuesta petición de comisiones a los empresarios del Grupo La Raza, el PP reclama al Ayuntamiento que se persone en el caso. El Gobierno local estudia esta opción, pero argumenta que se trata de subvenciones de la Junta de Andalucía y que no dispone de la información necesaria para acudir a los tribunales. El alcalde y presidente de Mercasevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, aportó ayer un nuevo dato a este debate reservado durante varias semanas para no interferir en la investigación, según fuentes del caso: el regidor acudió a la Policía Judicial el pasado 25 de febrero. Prestó declaración -que quedó registrada por escrito- y detalló la información de la que disponía el Consistorio sobre este caso y el modo en el que había accedido a ella. "Declaré todo lo que me había llegado con respecto a unos comentarios sobre la actuación de los directivos de Mercasevilla -en referencia a Mellet y Daniel Ponce-", explicó en el Pleno. Además detalló las medidas adoptadas por el Gobierno local tras conocer las supuestas irregularidades.
Cuando el alcalde fue informado por la Junta de Andalucía de la existencia de una grabación en la que supuestamente los dos directivos de la empresa pública pedían el pago de 450.000 euros para acceder a una subvención de la Consejería de Empleo se suspendió un consejo de administración y remitió un escrito a la dirección de Mercasevilla exigiendo el cese de los dos cargos implicados en este caso: "Di orden ipso facto al vicesecretario del consejo de administración para que elevara la propuesta a la junta general de accionistas, que tiene la competencia. Pero cuando llegaron estas instrucciones se produjo la dimisión. Hicimos lo que teníamos que hacer, pero estos comentarios tenían que ver con el otorgamiento de subvenciones y por eso la Junta abre una investigación interna en la que participamos de manera coordinada".
El regidor respondió así a las críticas de la oposición. Primero, del concejal Gregorio Serrano: "Desde que aparecieron en un medio mis declaraciones sobre cómo se malversaba y extorsionaba, han interrumpido toda comunicación conmigo. ¿Cómo puede ser un Gobierno tan cínico como para pedir explicaciones sobre la extorsión sabiendo que la Fiscalía ha abierto una investigación? Usted -en referencia al alcalde- es una vergüenza para los socialistas y para los ciudadanos". El portavoz del PP, Juan Ignacio Zoido, siguió en esta línea: "Su primera reacción fue el silencio y luego permitió que dimitiera Mellet. Su actuación ha sido tapar y no decir la verdad. Debe ir al juzgado con la información de la que dispone el Consistorio".
El portavoz de IU y vicepresidente de Mercasevilla, Antonio Rodrigo Torrijos, hizo sólo una escueta referencia al caso Mercasevilla que aprovechó para arremeter contra el PP. "Todo está bajo investigación. La prudencia indica que debemos estar tras lo que dicen los jueces (...) No puedo consentir que diga que el alcalde es una vergüenza -en referencia a las palabras de Serrano-. Eso es instalarse en la descalificación, el insulto y la amenaza. Se supera una línea inadmisible".
