El alcalde declaró ayer por primera vez en los tribunales. Lo hizo como testigo por el caso Unidad y arropado por el Gobierno municipal y el PSOE, que escenificaron su respaldo al regidor. Éste justificó la gestión municipal al conocer las supuestas facturas duplicadas y el fax difundido por Zoido.
Monteseirín entró en los juzgados a primera hora de la mañana y salió con una sonrisa forzada. Pasó casi 45 minutos ante el juez y ante el abogado del PP aclarando la gestión municipal del caso Unidad. En su declaración debía dar respuesta a dos interrogantes: ¿Qué ocurrió cuando aparecieron las primeras facturas supuestamente duplicadas de subvenciones a la entidad Unidad y qué hizo el Gobierno Local con el fax difundido por Juan Ignacio Zoido en campaña?. El regidor, que acudió acompañado de buena parte de sus concejales (aunque un error de coordinación le obligó a correr por los pasillos e hizo imposible la foto de todos en la puerta del juzgado), reiteró sus argumentos tras su comparecencia ante la Justicia ante los medios de comunicación, acompañado del secretario general del PSOE, José Antonio Viera, en la sede provincial. Quiso que calasen sus explicaciones sabedor de que la oposición se había apuntado un tanto al lograr su citación.
Sobre la primera pregunta, la referida a las facturas duplicadas, su declaración ante el juez y ante los medios fue similar: "Cuando tuve conocimiento me dirigí al interventor municipal para solicitarle que se examinaran todas las facturas. El interventor me dijo que todas las facturas eran ya analizadas por lo que el interventor consideró que no debía auditarse a sí mismo y que debían ser remitidas al Tribunal de Cuentas. Y así lo hice". El abogado del PP reiteró esta pregunta en su intervención, sin que el regidor se saliera de su contestación.
El segundo interrogante tuvo un carácter más político. El PP difundió un fax con supuestas instrucciones para elaborar una factura falsa que, según la oposición, venía del grupo socialista. "Nunca di crédito a esa denuncia. Ni entonces ni ahora. Por varias razones: por venir de donde viene, pues estamos habituados a estas denuncias del PP que en privado reconoce que forma parte de las tareas políticas; por producirse en plena campaña electoral; y por realizarla en un plató de televisión en un debate electoral(...) Cuando la denuncia se formuló di instrucciones en el Ayuntamiento para colaborar al máximo con el Juzgado, y así se ha hecho". "No creo que nadie de mi grupo o del PSOE esté relacionado con esto (...) Si algo se demuestra, se asumirán responsabilidades", completó posteriormente. Quedaron dos extremos más por resolver en la declaración. El fiscal, que ya ha tenido acceso a decenas de expedientes de subvenciones a Unidad, interrogó a Monteseirín sobre otras ayudas a la entidad. "No tengo conocimiento de que haya más subvenciones. Si tenían derecho se les habrán concedido; si no, pues no", contestó.
Después le llegó el turno al PP, que trató de sacar cualquier relación entre el alcalde y la asociación vecinal o alguno de sus miembros. "He tenido una relación institucional con Unidad y una relación personal con algunos responsables de la asociación que han tenido cargos públicos en el PSOE. Pero no recuerdo haber tenido una relación especial de amistad con los trabajadores de la asociación". A partir de ahí, llegó una retahíla de nombres. "Manuel Gómez Lobo, José Manuel Rodríguez, Enrique Castaño -de quien dijo desconocer si compatibilizó el puesto en el grupo socialista y en Unidad-...". Los populares buscaron vínculos con otros casos recientes. Monteseirín negó conocer a Rosa María Mellet e incluso tuvo que hacer referencia al ex gerente de Mercasevilla: "Lo conozco como gerente, no como asesor de Unidad".
La empresa pública estuvo presente -aunque sin ser citada- en el discurso de José Antonio Viera. El líder socialista criticó la "inmoralidad" del PP al que acusó de rebasar la línea de la política: "Les he pedido que paren, si no iremos a los tribunales".
